“Los Grises” vienen hacia la Tierra. Pero, calvos como son, pretenden robarnos pelucas y peluquines, “fascinados por nuestra ingeniería capilar”, aseguró la ONU.
Toda nación poderosa apoyó la alerta con tanta seriedad que, curiosamente, resultó sospechoso que algo tan absurdo y cómico fuera cierto. La gente lo intuyó. El día del contacto, el sonido que debió ser bélico, militar, lo reemplazó la risa colectiva. Y la Matriz, que se alimenta del miedo, se tambaleaba famélica con cada carcajada.
Entonces la ONU intentó devolvernos a la línea de tiempo de la guerra, emitiendo una advertencia que, entre tanto meme, nadie pescó.