sábado, 30 de junio de 2018

Favor x favor

Años atrás, tuve de amiga a una abuelita solitaria, amante de sus plantas. La conocí cuando les conversaba en el jardín. “Pronto me iré -me dijo esa vez- y no sé quién se hará cargo de ellas”. Me rompió el corazón. Inmediatamente entablé una amistad y la visité cada fin de semana. Y regué y podé sus plantas. Y todavía más; compré fertilizantes, abonos y tierra de hoja. Quise inspirarle confianza para que me las heredara. Un día, aproximándose su partida, me dijo: “Hija, puedes llevarte cualquier planta menos las de marihuana”.

O sea, el romero.

Me cagó la vieja.

jueves, 21 de junio de 2018

Doble vida invernal

El anochecer trae nubes y pájaros que anuncian la lluvia. Sonriendo, cierra la ventana y vuelve a sus labores. Ya ayudó a su hijo con la tarea, se esmeró por preparar una rica comida y revisó con su marido cómo se dividirán los pagos del gas, la luz y el agua. Ahora cose un pantalón mientras espera, pacientemente, que todos duerman. Es tan mamá ella, es tan adulta. Se preocupará todo el invierno porque nunca nadie se resfríe en casa, y sin embargo cuando llueva saldrá, en secreto, a pasear y a saltar sobre los charcos como cuando era niña.

lunes, 18 de junio de 2018

La tonta

Se palpa la mejilla. Le duele. “¿Qué hice?”, pregunta a su pareja. “Cállate, tonta” responde él y la vuelve a golpear. No de inmediato, sino que días después cuando ella, a pesar de todo, se atreve a salir un sábado sola. Esa noche no logra dormir. Tiene mucho por pensar. “¿Qué me pasa?”, pregunta. “¡Que eres tonta!”, responde. Entonces ella, llorando, arranca de casa.

-Amorcito, cariñito mío -la detiene-: quédate. Me equivoqué. El tonto fui yo. Solo tú puedes ayudarme a cambiar, mejorar, tal como antes. ¿Me perdonas?
-Te perdono.

Nuevamente cree que tomó una decisión inteligente, la mujer tonta
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Canción “Más fuerte de lo que pensaba” - Aleks Syntek  

viernes, 15 de junio de 2018

Amar al pleamar

Sobre la arena, una mujer encontró una botella con una carta adentro. El mensaje decía “Ayuda”.

¿Qué naufrago, de qué isla remota vendrá? ¿Qué último habitante, antes de hundirse un continente, resumió su esperanza en ella? ¿Qué pirata, capitán de barco, qué pescador la perdió en la eternidad azul?... Preocupada por no saber cómo ayudar, tras mucho pensarlo, solo escribió “Perdón”. Y la devolvió al mar. 

Ese mismo día la playa se mostró reposada, extrañamente en paz. No es lo que el mar esperaba, pero al menos se sintió comprendido y sufrió menos por el plástico que lo contamina.

viernes, 1 de junio de 2018

La carta

Anastasia tiene 82 años. A los 24 intentó suicidarse. Para eso redactó una carta de despedida que luego olvidó en un puente. La encontró Lucas, quien leyó conmovido esa carta anónima y plena de gratitud por la vida. Tiempo después, este hombre tuvo a Beatriz y la educó usando como referencia los valores y la fuerza poética de la carta. Beatriz creció convencida que dedicaría su existencia sirviendo al prójimo. Hoy es enfermera en el hospital geriátrico de Anastasia. Ambas son amigas y, por esto, Anastasia ya no se siente tan sola. Tiene 82. Y recobró las ganas por vivir.