miércoles, 27 de mayo de 2020

Otro microrrelato de terror

Usted es un fantasma. Aunque no atraviese paredes ni levite y respete el reposo ajeno por las noches y esté seguro (y me convenza) de que está hecho de carne, corazón y huesos. Usted es uno. Con trabajo para comer, amigos para reír y, en mi caso, con la escritura para soñar. Es que yo también lo soy, y no por eso me verá con una sábana encima, arrastrando cadenas, como tampoco nadie se disfraza así a diario. Es curioso. Mírese al espejo: no ha muerto, solo ha vivido lo suficiente para ser olvidado.

Todos somos el fantasma de alguien.

miércoles, 13 de mayo de 2020

El submundo

Ana no terminó el colegio. La expulsaron cuando le cortó la lengua a una compañera, tras meses burlándose por su peso. A día de hoy sigue gorda, rencorosa y herida, escondida en casa. Solo encuentra satisfacción en Octavio. No lo ama, sin embargo le tiene cariño pues la ayuda económicamente. Sí, el tipo muestra buen corazón con ella; la primera mujer que no lo ha rechazado por medir 1.55. Aunque su estatura ya no lo acompleja tanto: desde que es narcotraficante refuerza su autoestima disparando a las piernas, esas piernas largas, de sus deudores.

Si Dios existiera todos seríamos hermosos.

viernes, 8 de mayo de 2020

El segundo capítulo

Cuando al fin la conocí como quería conocerla, no diré que me salvó pero sí supo iluminar el abismo. Ella, entera pero etérea como un aroma a perfume que persiste en el aire y luego, mucho más, en el tiempo. Entonces volví a tener esa pequeña edad con la sensación, la misma maravilla en los ojos, como cuando recibí la primera bicicleta. Con tanta vida entre mis manos, para esta mujer, que a cualquiera que tocase lo rejuvenecería. Yo mismo incluso me veía como un recién llegado entre cosas nuevas, siendo que nunca he dejado de envejecer entre cosas viejas.