jueves, 27 de diciembre de 2018

Todo estará bien

“¿Cómo me irá el 2019?”. El tarotista acomoda la baraja sobre la mesa. Tras la pausa, dice, con seguridad, “todo estará bien”. Cada pregunta la contesta igual: “Todo-estará-bien”. Y de tanto repetirlo el cliente termina creyéndoselo y se retira un poco más contento, pleno, confiado, a cómo llegó.

El tarotista, que estudió por años el lenguaje encriptado de las estrellas, también entiende algo más simple y evidente: solo buscamos ser tranquilizados y comprendidos. Ahora solo simula leer las cartas para darle credibilidad a su respuesta. Incluso ya no se siente tarotista. Es cualquier cosa menos tarotista. Por eso no cobra.

jueves, 20 de diciembre de 2018

Señora Calista

Revisando el álbum de fotos, cae una lágrima de la señora Calista sobre la imagen de su difunto marido. Luego, una mano se posa en su hombro: es él y sonríe. Días después, el fantasma, para hacerla sentir menos sola, hizo cuestiones propias de su oficio: mover objetos, hacer ruidos, apariciones vagas. Sin embargo el tiempo pasa y pesa, y ya cuando el finado quiso volver a descansar en el álbum, la señora Calista lo cerró y escondió. Ahora ella invoca, persigue, acosa al fantasma de su marido, a toda hora, para que no la deje, para sentirse menos sola.

viernes, 14 de diciembre de 2018

No es otra Navidad cualquiera

“Tía Elvira, ¿se lavó los dientes?”. “Doña Jacinta, se depiló mal las piernas”. “Primo, veo que te superaste: tuviste un hijo más feo que tú”. De esta forma Rolando, sin aflojar la sonrisa, saludaba a cada uno en la reunión familiar. Naturalmente volvió tan desagradable su presencia, que los aludidos, que fueron muchos (ni el perro del dueño de casa se salvó) lo ignoraron. Y Rolando, en un rincón, o paseando, perdiéndose en el jardín, trago en mano, fue feliz. Ahora ninguno de esos metiches se interesará por preguntarle qué ha sido de su vida en este año de mierda.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Un niño con una duda

¿Acostarse temprano? ¡No hay problema! Como la cabecera de la cama queda junto a la ventana puede ver, entre las cortinas, una franja de cielo con sus respectivas estrellas. Y le fascina. Ya tiene decidido que de grande será astrónomo. Mientras tanto, sueña despierto. Se pregunta si habrá vida como la suya en otro mundo; a diferencia de que sean especies portadoras de hermandad, luz, amor; si acaso en las profundidades interminables del cosmos han germinado tales extrañezas. Es la interrogante que desvela a este idealista, romántico, ingenuo, imbécil (muy, mucho) habitante del planeta Kepler-22b en la constelación de Cygnus.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Un largo brazo a torcer

Hace un año murió mi hermano y se llevó a la tumba el silencio de dos décadas. Un paréntesis de tiempo en donde ganó el rencor y la distancia. Paréntesis, punto final. Y nos perdimos irremediablemente. Podría recorrer el infinito y el infinito no me lo devolverá. Era ahora, esta vida, no hay otra. Y no la aproveché para acercarme y tener la conversación que nos debíamos; esa que nos reconciliaría. Nos quedamos con tanto atorado en la garganta, tanta falta nos hicimos, que redacté una carta en donde él -y solo él- me pide perdón por lo que hizo.

miércoles, 24 de octubre de 2018

Humanidad

Una niña es abusada por el padrastro. Ella teme contárselo a su mamá, pues está amenazada. Sin embargo la mamá ya lo sabe. Pero no hace ninguna denuncia porque es él quien trae droga a casa y esta mujer es adicta. Por eso calla. La niña se suicida. A millones de kilómetros de esta escena, la sonda Voyager 2 avanza en búsqueda de vida extraterrestre. Enviamos una pizca de humanidad (con grabaciones de risas, saludos, fraternidad) hacia los confines del universo para darnos a conocer. Obviamente hay cositas que omitimos. No vayan a pensar mal de nosotros los señores extraterrestres.

viernes, 19 de octubre de 2018

A priori no es bueno ni malo

“Podría asegurar muchas cosas de ti -escribió el marido- pero jamás que eres una puta. ¡Eres tan decente, no te he visto usar ni escote!”. La mujer sonrió con picardía. “Hay maneras de ser puta -pensó ella-: está la que actúa como una

(su vagina se llenó de sangre, caudal, palpitaciones. La urgencia por ser penetrada la poseyó como una entidad indomable, ansiando capturar dentro de su cuerpo un pene más firme que sus pezones, el clítoris. Para saciar el apetito usó uno, dos dedos, conforme más fantaseaba con un amigo)

y está la que se siente como una”.

domingo, 14 de octubre de 2018

Las indirectas

Papá escondió mi teléfono móvil. Me dijo: “No te esclavices a las cosas”. Luego de eso, de tanto en tanto, guardaba bajo llave alguna que otra pertenencia mía; revistas, juguetes, videojuegos. Creí que solo se refería a cosas materiales, pero no. También me prohibió jugar con un amigo con el que pasaba cada tarde. “Cultiva el desapego”, respondía ante mis berrinches. Y cuando se enteró que la compañerita que me gustaba estaba enamorada de otro, me dijo: “Aprende a perder”. Poco tiempo después se separó de mi mamá. Entonces entendí, con las indirectas, que me estaba preparando para ese momento.

Otra versión

Papá escondió mi teléfono móvil. Me dijo: “No te esclavices a las cosas”. Luego de eso, de tanto en tanto, guardaba bajo llave alguna que otra pertenencia mía;  revistas, juguetes, videojuegos. Creí que solo se refería a cosas materiales, pero no. También me prohibió jugar con un amigo con el que pasaba cada tarde. “Cultiva el desapego”, respondía ante mis berrinches. Y cuando se enteró que la compañerita que me gustaba estaba enamorada de otro, me dijo: “Aprende a perder”. Poco tiempo después encontré unas maletas frente la puerta. “Hijo, ya estás viejo para que siga con las indirectas: independízate”.

martes, 2 de octubre de 2018

Fénix

A los 73 años Marcelo se apuntó a una maratón. Por primera vez. Y llegó último, aún participando con gente de su edad. No se desanimó. Su gran error fue no haberse preparado. Entonces empezó a trotar, imponiéndose distancias más largas. Se propuso una meta de diez kilómetros mensuales. Lograba dos, tres. No se desanimó. Un año después, volvió a competir. Llegó penúltimo. No se desanimó. Redobló el entrenamiento y las técnicas. Se apodó a sí mismo “fénix”. Ni idea tenía que este deporte se le complicaría tanto. Lo único que sabía con certeza era el por qué lo hacía.

domingo, 23 de septiembre de 2018

Eso que se calla

Minutos antes de que papá volviera del trabajo, a mi mamá la invadía una pena negra. Incontrolable. Para llorar sin ser recriminada, pelaba y cortaba cebollas. Tras esas hortalizas camuflaba su dolor, la impotencia. Papá, así, jamás sospechó tormento alguno en sus lágrimas ni mostró interés que comiéramos la misma ensalada a diario.

Una tarde nos quedamos sin cebollas. Mandé a mi hermana por una, mientras yo subía a su dormitorio para despertarla. “¡Mamá, mamita!”, mi angustia se hacía creciente. La moví, la enderecé, pero no hubo caso: el vino fue demasiado.

Cuando llegó papá, con mi hermanita cortábamos cebolla.

martes, 11 de septiembre de 2018

La hortensia

-Maestro, ¿por qué la vida se empeña en hacer durar tan poco las cosas bellas? Mi novia, por ejemplo: nos vimos obligados a separarnos días después de hacernos el amor por primera vez. ¡Es tan injusta la vida, tan cruel!
-Hijo, cuando paseábamos por el campo ¿recuerdas que cortaste una hortensia asegurando que era lo más hermoso que viste en kilómetros?
-Sí, recuerdo.
-¿Ves? La flor estaba en paz en su curso de crecimiento, de cara al sol, adornando el campo. Y la mataste. ¿Y después te preguntas por qué duran tan poco las cosas bellas? ¡Tú injusto! ¡Tú cruel!

lunes, 10 de septiembre de 2018

Coparticipes del silencio


“Qué piensas, hija”, preguntaba la mamá a la pequeña antes de peinarla. La niña era muda aunque tenía otra forma de comunicarse: cada vez que la cepillaban, entre su pelo se desenredaba un pensamiento, el que pronto se evaporaba en partículas multicolores. Últimamente solo estaban apareciendo dibujos animados ya que la niña, solitaria, veía mucha televisión.

Una mañana la mamá despertó enferma. Enferma de tristeza. Ese día estuvo apagada y distante. Mientras lloraba en la cocina, la hija se paró frente a ella y, solita, se peinó cuatro veces. Por cada una, se desprendieron las palabras

TODO  ESTA  BIEN  MAMITA.

Imagen de Diana Toledano

viernes, 7 de septiembre de 2018

¡PLOP!

Es más baja que yo, por lo que cuando se coloca de espalda se para en puntillas: solo así logra acomodar su trasero contra mi paquete. Lo menea circularmente, mientras yo me voy endureciendo. Esto la humedece y se nota. Lo confirma su entrepierna caliente cuando se la manoseo. Y los pasajeros del metro, como avestruces, con las cabezas enterradas en sus teléfonos.

Un mes llevamos en este idilio cada vez que coincidimos en la estación. Sin mediar palabras, sin siquiera conocernos.

Hoy nació algo diferente: a su oído susurré “te quiero”. Ella se giró, me cacheteó y gritó “¡¡¡insolente!!!”.

lunes, 3 de septiembre de 2018

El gorrión

Hace meses, un buen día, un gorrión se posó en una mecedora en el patio de mi casa. Lo dejé un tiempo, por curiosidad. Pero con las semanas y sin ánimo de irse, empecé a espantarlo. Me abalanzaba sobre él, escabulléndose este con una facilidad que me frustraba. Adopté a un gato para que se lo tragara, pero hasta el felino desistió. ¡Qué rabia este gorrión que no alza el vuelo lo más lejos posible! Pero ¿y si cabe la posibilidad de que esta ave sea como yo?

Desde entonces, pudiendo ambos volar, preferimos pasar tardes enteras en la mecedora.

domingo, 26 de agosto de 2018

LuzdeLuna


Creyendo que la luz de la luna puede ser atrapada, Lidia colocó un frasco en el jardín. Al no ver resultados, lo llevó al colegio y explicó a su única amiga sus intenciones. La compañera rió tan fuerte que pronto otros se sumaron y todo el curso se burlaba de Lidia. Esa tarde tiró el frasco a la basura. Los días continuaron indiferentes y grises. Hasta que, una mañana, el compañero que le gustaba empezó a llamarla dulcemente “LuzdeLuna”. ¡No lo podía creer! Esto la convenció de que no hay imposibles y volvió a poner un frasco en el jardín.

Imagen de Diana Toledano

jueves, 23 de agosto de 2018

Ha llegado carta (4)

Amado:

He llorado mucho, pero tranquilo: lloro de felicidad al saber que viví la vida que quise. Perdona que mi enfermedad me haya hecho ausentarme de ti este último tiempo. Pero es bueno, creo yo, que te vayas acostumbrando a mi ausencia. No creas que te aparto porque ya no te amo. Te aparto, para que no olvides que después de mí, la vida, generosa, continúa en otras cosas que también amas; en tu trabajo, en tus amigos, en tus paseos por el campo. Vive intensamente. Vive para que permanezca latiendo tu corazón. Vive, pues en tu corazón yo seguiré viva.

Amada:

Ciertamente soy un agradecido del trabajo, los amigos y los paseos por el campo. Pero soy feliz no porque haga estas cosas: es porque puedo hacerlas sabiendo que estás conmigo y que al final del día tengo tu cabecita sobre mi pecho. Y amo tus canas tanto como todavía amo en mi memoria tu pelo negro. Envejecen nuestros cuerpos, mas yo te amo renovadamente, siempre, por primera vez. Y si de joven deseaba tenerte, ahora, de viejo, deseo retenerte. Pero como es imposible, y ya que por cincuenta años ha sido mutua nuestra vida, que sea también mutua nuestra muerte.

viernes, 10 de agosto de 2018

Ha llegado carta (3)

Querido Fernando:

Vivir te regala algo hermoso: experiencia. Y con ella, la sabiduría para distinguir lo que te conviene de lo que no. Soy una mujer segura de lo que quiere. Sin embargo cuando te rechacé, cuando te preferí como amigo, poco entendía a mi corazón. Por ese entonces me enamoraban los “tipos malos” y no porque me gustara el drama… O quizás sí y creía que mi amor los transformaría. 

Tu dulzura, tus halagos, esa preocupación por mi bienestar, me levantaba el ego pero no me bajaba los calzones. Tarde vine a entender lo que perdí. Hoy te amo.

Querida amiga:

Gracias, pero tengo dignidad. No pretendas confundirme: secretamente preferirás a los cabrones. Es la clase de macho que te calienta y está bien, porque el amor es también pasión. Pero vas quedándote sola, los cabrones indomables no te pescan, entonces recurres al ingenuo que asumes todavía espera por ti. Me ves un hombre tan bueno que te resulto alguien débil, sin carácter y esto te da (y te dará) pie para rechazarme y recuperarme cuando quieras. 

Tranquila: no estabas obligada a amarme en ese tiempo. Por eso yo tampoco me siento mal diciéndote que ya no te amo.

viernes, 3 de agosto de 2018

Movimiento

-Todo evoluciona. No es mística, es un hecho científico: es la ley de la conservación de la materia. Lo que pasa es que cuando te vuelves consciente de ello te sorprendes, pero nunca dejas de transformarte. Cambian las estrellas y las flores. Envejeces, te rejuvenece una pasión. Lo que te encanta te desencanta después. Te contradices. Nunca eres la misma.
-Pero papá, me pide lo imposible. Yo no soy creyente.
-Ahora, ¿pero luego? Anda y consuela a tu amiga. Dile que su papá no murió para siempre. Puede que sea la respuesta que te gustaría escuchar a ti mañana. Anda.

jueves, 2 de agosto de 2018

¿Quién fue?

Una mano tapó su boca. La mujer apenas pudo reaccionar. Quiso girarse pero el hombre se lo impidió. La otra mano levantó su falda, corrió su ropa interior y de pie la penetró por atrás. La mujer se dejó embestir. Fue un encuentro violento, rápido, silencioso. Al acabar, él desapareció y ella siguió en su quehacer. Primera vez que tenía sexo en la cocina.

Sin embargo ¿quién fue? Ese fin de semana los visitó el amigo de su esposo.

Encontró la respuesta quedándose un domingo de madrugada en la cocina, también de espalda, esperando a quien sea que se aparezca.

martes, 24 de julio de 2018

La anticasa

Llamé repetidamente a mi hijo a almorzar. Cuando apareció, le dije: “Tus duchas están cada vez más largas”. La casa crujió y una voz, omnipresente, exclamó: “Claramente se masturbaba en el baño”. “Mamá, ¿ese fue Dios?”, preguntó mi hijo. Y arrancó a la calle, enloquecido. Ayer pedí a mi esposo un préstamo de diez mil pesos. “Se me acabó todo el aguinaldo”, respondió. “Mentira. Se esconde la plata dentro del zapato”, dijo la misma voz ubicua. ¡Por suerte hoy nadie me preguntó si fui yo quien tapó de mierda el inodoro!

Las paredes de esta casa no saben guardar secretos.

sábado, 21 de julio de 2018

Ha llegado carta (2)

El vecino

Cati, dejo esta nota en tu puerta porque la vergüenza no me permite enfrentarte. Soy Arturo, tu vecino del quinto piso, ¡y ya qué más da!: tu perro no se perdió: yo lo secuestré. Lo hice porque pensé que ibas a pedir rescate por él. No te confundas: no quiero tu plata. Quiero (o quería, mejor dicho), otra cosa: ser tu héroe. Aparecer con tu perro en brazos y que a cambio me concedas una cita. Esa sería mi recompensa. Lo tenía todo planeado. Pero como ha pasado tiempo, asumo que no te importa. Ven por tu perro cuando quieras.

La vecina

¿Héroe? Idiota. Al contrario, te denunciaré por psicópata. ¿Y tú jurabas que me terminaría enamorando de ti? No hay psiquiátrico en el mundo para tipos con tu desequilibrio. Eres un peligro para la sociedad. ¡Te quiero lo más lejos posible de todas! Mira que venir a secuestrar a mi perro para tener la excusa de acercarte a mi... No solo eres psicópata si no que también tienes una baja autoestima tremenda. Ya te detesto y sin siquiera conocerte. Eres mi ángel guardián. Gracias por todo. El animalito fue un regalo de mi ex. Quédatelo, ¿sí puedes? Favor que me haces.

jueves, 19 de julio de 2018

Solo

Es raro detenerse a leer el etiquetado de un shampoo. Más todavía si lo hacemos con los ojos del corazón. Hay que tocar fondo para encontrar ahí la iluminación y la promesa de un porvenir glorioso. “Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro”. ¡Quién pensaría que mi maestro sería un shampoo! Más que maestro; un terapeuta, un chamán que ofrece una reparación profunda, un cuidado desde la raíz, un brillo extremo. Todo lo que anhelo para mi alma, concentrado en la sencillez de un envase. En la aparente sencillez.

Digan lo que digan, he aquí mi nuevo mejor amigo.

viernes, 6 de julio de 2018

Ha llegado carta

La alumna

Disculpa hacerte llegar esta nota en ves de hablarte en persona. Soy timida entregando el corazón, por que cuando lo hago lo termino recogiendo del suelo. Pero tú eres taaan distinto. Tú manera de actuar, de enfrentar los desafíos. Por ejemplo hubieron momentos de la clase donde todas, si TODAS! quedamos idiotizadas cuando recitabas de memoria poemas de sabines. Y yo más. Valla a saber por qué. Este a sido el Marzo más feliz y todo gracias a tú llegada al colegio y mi vida. ¿De dónde vienes?. ¿Quién eres?. Gustándote la poesía supongo que eres un hombre romántico, verdad?.

El profesor

Antes de responderte, ese ves pertenece al verbo mirar. Tímida, esdrújula. Por que va junto pues explica una causa. Tú manera: los pronombres posesivos son sin tilde. ¡¿Hubieron?! ¡Por favor, ¿me quieres matar?! Si TODAS!: es “sí” (tilde) de afirmación, luego debe ir coma y abrir signo de exclamación. Sabines, mayúscula. La única valla es la que delimita territorios. Este a sido: es “ha”, del verbo haber. Los meses van en minúscula. Después del signo de interrogación o exclamación, no hay que poner punto. Verdad?: abre signo de interrogación.

Ahora bien, atendiendo tu pregunta; sí, soy de lo más romántico.

domingo, 1 de julio de 2018

Tropezar

Llegó a casa y se echó a llorar. Y cuando digo “echó a llorar” es literal: se acostó de cara al suelo y se vació hasta dormirse. Lo despertó la mamá pero no, no quiso incorporarse. Entonces ella, que entiende más de emociones que de razones, se propuso cuidarlo. Lo alimentaba, aseaba, lo consentía. Y el tipo ahí, tendido, como en una escena del crimen. Familiares y amigos lo visitaban, buscaban descifrar su comportamiento. Pero ni ante psicólogos ni sacerdotes se confesó.

-Hijo, por favor, te lo suplico. ¿Por qué no te levantas?
-Porque tengo miedo de volver a caerme.

sábado, 30 de junio de 2018

Favor x favor

Años atrás, tuve de amiga a una abuelita solitaria, amante de sus plantas. La conocí cuando les conversaba en el jardín. “Pronto me iré -me dijo esa vez- y no sé quién se hará cargo de ellas”. Me rompió el corazón. Inmediatamente entablé una amistad y la visité cada fin de semana. Y regué y podé sus plantas. Y todavía más; compré fertilizantes, abonos y tierra de hoja. Quise inspirarle confianza para que me las heredara. Un día, aproximándose su partida, me dijo: “Hija, puedes llevarte cualquier planta menos las de marihuana”.

O sea, el romero.

Me cagó la vieja.

jueves, 21 de junio de 2018

Doble vida invernal

El anochecer trae nubes y pájaros que anuncian la lluvia. Sonriendo, cierra la ventana y vuelve a sus labores. Ya ayudó a su hijo con la tarea, se esmeró por preparar una rica comida y revisó con su marido cómo se dividirán los pagos del gas, la luz y el agua. Ahora cose un pantalón mientras espera, pacientemente, que todos duerman. Es tan mamá ella, es tan adulta. Se preocupará todo el invierno porque nunca nadie se resfríe en casa, y sin embargo cuando llueva saldrá, en secreto, a pasear y a saltar sobre los charcos como cuando era niña.

lunes, 18 de junio de 2018

La tonta

Se palpa la mejilla. Le duele. “¿Qué hice?”, pregunta a su pareja. “Cállate, tonta” responde él y la vuelve a golpear. No de inmediato, sino que días después cuando ella, a pesar de todo, se atreve a salir un sábado sola. Esa noche no logra dormir. Tiene mucho por pensar. “¿Qué me pasa?”, pregunta. “¡Que eres tonta!”, responde. Entonces ella, llorando, arranca de casa.

-Amorcito, cariñito mío -la detiene-: quédate. Me equivoqué. El tonto fui yo. Solo tú puedes ayudarme a cambiar, mejorar, tal como antes. ¿Me perdonas?
-Te perdono.

Nuevamente cree que tomó una decisión inteligente, la mujer tonta
.
Canción “Más fuerte de lo que pensaba” - Aleks Syntek  

viernes, 15 de junio de 2018

Amar al pleamar

Sobre la arena, una mujer encontró una botella con una carta adentro. El mensaje decía “Ayuda”.

¿Qué naufrago, de qué isla remota vendrá? ¿Qué último habitante, antes de hundirse un continente, resumió su esperanza en ella? ¿Qué pirata, capitán de barco, qué pescador la perdió en la eternidad azul?... Preocupada por no saber cómo ayudar, tras mucho pensarlo, solo escribió “Perdón”. Y la devolvió al mar. 

Ese mismo día la playa se mostró reposada, extrañamente en paz. No es lo que el mar esperaba, pero al menos se sintió comprendido y sufrió menos por el plástico que lo contamina.

viernes, 1 de junio de 2018

La carta

Anastasia tiene 82 años. A los 24 intentó suicidarse. Para eso redactó una carta de despedida que luego olvidó en un puente. La encontró Lucas, quien leyó conmovido esa carta anónima y plena de gratitud por la vida. Tiempo después, este hombre tuvo a Beatriz y la educó usando como referencia los valores y la fuerza poética de la carta. Beatriz creció convencida que dedicaría su existencia sirviendo al prójimo. Hoy es enfermera en el hospital geriátrico de Anastasia. Ambas son amigas y, por esto, Anastasia ya no se siente tan sola. Tiene 82. Y recobró las ganas por vivir.

domingo, 27 de mayo de 2018

Pasó en otoño

Sentados bajo un árbol, sobre el hombro de Cintia aterriza una hoja. La tomo y le rozo la cara. Así despierta. Se la muestro y sonríe. Y cae una segunda, acomodándose en mi cabeza. Ahora soy yo quien no se aguanta la risa y, sin levantarnos, miramos arriba: multitudes de hojas descienden, tranquilas, sobre nosotros. Una luz solar templada se filtra entre ellas, iluminando a intervalos el desplome, el baile de hojas tostadas que nos llueve, acaricia y rodea. Es todo tan bonito y extraño, que nos dejamos cubrir por completo por la hojarasca.

Cuando salimos ya es, anticipadamente, invierno.

Canción "Un instante antes" - Jorge Drexler

martes, 22 de mayo de 2018

La venganza de la marginada


“Elizabeth, te advertí que no jugaras en el pasillo, mira, rompiste el florero. Ahora las dos se acuestan, castigadas. Que esto igual sirva de escarmiento a ti, Roberta”. Cada vez que Elizabeth, la favorita de mamá, se porta mal, la mujer le recrimina a ella y a Roberta, a pesar de que esta última es dócil y obediente. Mas esa noche cuando la madre sale del dormitorio, Roberta salta de la cama y la empuja por la escalera, creyendo, en su inocencia, lo justo que sería que a Elizabeth también se le castigue por algo que no ha hecho.

Mi aporte para El bic naranja

lunes, 21 de mayo de 2018

Te quiero

¿Cuántas veces tendré la oportunidad de decirte que te quiero? Cada vez que te lo confieso parece el milagro de la última vez. Al principio era tan simple y tan recíproco. Pero basta un día o dos o tres o cuatro como mucho de ausencia, para desvelarme por los ladridos rabiosos de la jauría de la duda. Todo es incertidumbre. Me cohíbo. Quisiera abrir mi corazón, pero no puedo: el miedo, el ajetreo de la rutina, tus compromisos, lo impiden. Por eso concentro fuerzas. Para que la próxima vez (que puede ser la última) no nos quepa duda: te quiero.

Canción “Igual que siempre” - Jorge Drexler & Sergio Makaroff

lunes, 14 de mayo de 2018

Carta desde el futuro: cambio climático (5)


Lo encontré dando vueltas entre la basura. En internet dicen que están desorientados por lo del cambio climático, porque se quedaron sin su hábitat. “Señor oso polar -le dije, no soy muy creativa- venga a mi casa”. Aquí apenas cabe pero, cariño mediante, preferimos aguantarnos la incomodidad. Además el señor oso solo pide peces. Unos treinta kilos debería comer; meta imposible para el bolsillo. Sin embargo más plata se nos va pagando la cuenta de la luz. Es que a señor oso le da por abrir la puerta del refrigerador y quedarse ahí, quieto, hasta dormirse. Quizás qué cosas soñará.

Imagen de Diana Toledano

sábado, 12 de mayo de 2018

Tu boca

¡Cúanto camino recorrido hasta llegar a un beso! Del comienzo del universo, pasando por partículas, planetas y galaxias. Miles de millones de años, hasta que las cosas cuajan y los organismos se reproducen y las sociedades se extienden. Y mentes y cuerpos deseando entenderse para acoplarse. Entonces ¿por qué algunos llegamos a destiempo a la vida de otros? Si todo es razonamiento, lógica, física y todo se puede explicar por medio de números, ¿dónde está la matemática que motiva a actuar al corazón que late sorpresiva, inoportunamente? Nadie sabe. Solo queda maravillarse. ¡Cuánto camino recorrido hasta llegar a un beso!

Canción "Inoportuna" - Jorge Drexler

martes, 1 de mayo de 2018

Pónganse de acuerdo

Ahora es al revés. Ella considera los piropos como una agresión sin matices. Alega por los que son groseros y también por los finamente elaborados; de esos que podrían ganar concursos. Y entre más cursis, cuanto más desprendan un tufillo poético barato, más le violenta la intención del hombre por querer meterla, aparentando ternura y galantería como recurso. Él, su amigo, alza la copa y brinda por eso. Ya no la ama en secreto como antes, qué más da. Ella en cambio sí lo ama, y busca desesperadamente ser silenciada con algún piropo de su parte que desarme su discurso.

miércoles, 25 de abril de 2018

El caso del Padre Alberto

Al final el Padre Alberto pidió traslado. A pesar de su juventud, tenía un alma vieja: creía en los valores cristianos como único modelo para transformar, por millonésima vez, el mundo. Por lo mismo era fácil ponerlo en jaque. De hecho le bastó el primer caso que atendió en el confesionario (una tarde de reemplazo), para cuestionarse colgar el hábito.

“Padre, mi marido resultó ser gay. Si mi hijo naciera homosexual ¿no sería mejor abortarlo antes para evitar su condena en el infierno?”.

No supo bien qué decir. Se comprometió a responderle al domingo siguiente, pero ese domingo se fue.

domingo, 8 de abril de 2018

El Gran Atractor

Hay más gente buena que mala. Aunque cueste creerlo. Por ejemplo cuando te toque desaparecer (todos fantaseamos con eso) ellos antes te avisarán. No sé dónde ni cuándo: únicamente los de “El Gran Atractor” saben cómo. Su factor sorpresa es decisivo: vas a comprar, vienes de una fiesta, saliste a fumar bajo las estrellas, da lo mismo, ahí te encuentran. Calma. No te van a obligar. Solo te ofrecerán una vida nueva. La que siempre quisiste. Y, de aceptar, te llevarán para no volver. Quedarás como egoísta pero serás feliz. Duele, pero a veces ambas cosas van de la mano.

viernes, 23 de marzo de 2018

(Todo va) Acorde al plan

Llevo meses cesante. No es mi culpa. Me hicieron magia negra. Las energías negativas entorpecieron mi vibración lumínica. Todo empezó cuando engañé a mi pareja. Una supuesta "amiga" conjuró en mi contra y afloró al demonio de la lujuria. Soy víctima. ¡Fui influenciado! Y con esa convicción, en el nombre de Dios, quemé su casa. Merecido lo tiene. Ella abrió un canal para que otras brujas me usaran para fines oscuros.

Ahora escapé al sur. Mi familia me entiende y me consuela: no aporto económicamente donde vivo y mi esposa, a pesar de los cuernos, me ama más que nunca.

jueves, 15 de marzo de 2018

El bastón

"¡Mire, sí existe la vida después de la muerte!". La vieja, a pesar de su cataratas, abrió ampliamente los ojos: es cierto, al bastón de su difunto esposo le creció una petunia. "¿Recuerda? -dijo la nieta-, si al bastón le sale una flor, es señal de que sigue vivo. ¡Y cumplió!". Se abrazaron, lloraron y después rieron. "Pero no lo toque -continuó la nieta-, mejor dejémoslo sobre la repisa".

Esa noche la nieta recolectó más flores de jardines vecinos, y también los pegó al bastón con cinta adhesiva. No basta con que esté vivo: tiene que estar muy, muy vivo.

domingo, 11 de marzo de 2018

El estuche

Por segunda vez me robaron el estuche. Es bonito, es de marca. Le advertí a mi papá que me lo iban a terminar robando. Y así fue. Y sé quién fue: fue uno de mis compañeros haitianos. Me llegaron rumores. Y con fundamentos.

No, no puedo.

Es que si lo culpo, voy a quedar como un prejuicioso. Sobre todo ante los ojos de ella. Así que mejor lo esperaré a la salida del colegio, lo llevaré a un descampado, y lo cagaré a palos. Le voy a enseñar a este negro de mierda a no abusar de mi buen corazón.

jueves, 8 de febrero de 2018

Sola

El calor de estos días, de este verano sofocante, empujó a las arañas a salir de sus cavernas. No sabía que estábamos tan llenos de fisuras. En las paredes, en el suelo, por ahí se cuelan para atormentarme. Asegurarte que son muchas es poco: ¡son miles! Nos invaden. Te suben por los brazos, se desenredan del pelo, caen por tu hombro. No sé cuánta plata he gastado ya envenenándolas. Pero vieras tú el placer que me da verlas retorcerse. Y las maldigo en el acto, grito, pataleo, las odio. Solo las tolero de noche, cuando se pasean por mi entrepierna.

viernes, 19 de enero de 2018

1890


No hay caso. No me gusta esa especie de catalejo diabólico. Te captura el alma, ¿sabes? En serio, está más que confirmado. Te captura el alma y empiezas a morir deprisa. Más de lo normal. Por el bien de todos, espero que ese microscopio diabólico no prospere. ¿Te imaginas si en el futuro esto se masifica? ¡La humanidad va a desaparecer! Vamos a quedar atrapados en un papel y Dios, quién sabe cómo, tendrá que ingeniárselas para resucitarnos. Y quizás ni lo haga, por habernos entregado a estos avances científicos que solo traen desgracias. Camina, hermana, no mires atrás. Vamos.

Mi aporte para El bic naranja

domingo, 14 de enero de 2018

Fin de fiesta

De un tiempo a esta parte (perdí la cuenta), a unos vecinos les ha dado por enfiestarse cada día. No respetan ni los domingos, con esto creo resumirlo todo. Eso, hasta que hubo, minutos atrás, una balacera. No sé si los mataron o se mataron entre ellos. Tendrá que resolverlo carabineros, la policía de investigaciones, los fiscales, los cotilleos.

Yo llamaría a una ambulancia, ¡pero estoy tan a gusto ahora! Siento que en el mundo no vuela ni una mosca. Tranquilo, ha pasado un buen rato, de seguro otro ya lo hizo. Y si no, no lo culpo.

Buenas noches.

jueves, 11 de enero de 2018

El guapo

Actualizo mi perfil con las fotos de un primo. Tras su imagen me escondo. Pero ojo, que se esconde un buen tipo: conversador y receptivo, tierno, incluso misterioso; impredecible. Soy algo así como un osito de peluche pero con navaja. Cualidades como esas creí que habían conquistado a la niña con la que chateo.

Erré olímpicamente.

En nuestra cita me quedó claro. Ella esperaba al modelo de las instantáneas.

Ahora vamos rumbo a ver a mi primo. Ella, porque lo quiere conocer. Al parecer la tiene enamorada. Y yo, porque le quiero preguntar cuál fue su secreto. Cómo lo logró.

lunes, 8 de enero de 2018

Las posturas

El mendigo va camino a ese restorán que tira lo que sobra del día a la calle. Esta vez, cuando llega, encuentra a un ambientalista discutiendo con el dueño del recinto, acusándolo de ser un desalmado. “Porque únicamente un desalmado puede desechar alimento mientras miles pasan hambre”.  Solo están estos tres y un perro que ladra rabioso. “¡Usted no entiende!”, le grita el mendigo al ambientalista para después empujarlo, muriendo instantáneamente.  “Don Alberto, él no entiende. Usted no es un desalmado”, dice ahora el mendigo, esperando ser recompensado con el doble de desperdicios de comida entre tanta tanta tanta comida.