lunes, 30 de marzo de 2020

Coronavirus: La sanación del planeta Tierra

Tras controlar la pandemia, propagandistas del apocalipsis se callaron para volver a interpretar sus textos sagrados, y los conspiranoicos no saben si falló la Élite en aniquilarnos o hubo una intervención extraterrestre. Mientras tanto, se reactivó la economía: más tóxicos al aire, más desechos al mar, más guerras, la rueda del mundo girando rabiosa, inagotable, gente en las calles para saquear, destruir, pero también para compartir la alegría, repartir abrazos.

Nunca hubo un final feliz. Desde entonces siempre llueve al amanecer. La rosa se niega a florecer. Y no hay animal que no haya aprendido a aullarle a la luna.

martes, 24 de marzo de 2020

Coronavirus: Los justos

Quien va y vuelve del trabajo sin distraerse. Quien no se ofende si lo evitan. Quien aprendió a abrazar con los codos. La que pasea por su casa como una turista. El que se resguarda como un monje en un monasterio. La que celebra la vida puertas adentro. El que aprendió a llevarse bien consigo mismo. La que consume sabiendo que sobra. El que ayuda sabiendo que falta. La que sonríe bajo la mascarilla. El que teme más por el destino de sus abuelos que el suyo propio.

Esa gente, común, son las nuevas personas que están salvando el mundo.

Paráfrasis de Los justos de Jorge Luis Borges 

lunes, 16 de marzo de 2020

A tiempos desesperados, medidas desesperadas


Anda un virus rondando. Poco sabemos sobre él, salvo que la gente, irremediablemente, muere al contagiarse. Y como nunca antes el contagio y el miedo han ido a la par. No me gusta ser alarmista, pero llevo noches soñando con el fin de los tiempos. Por eso prefiero ser alarmista y, cuando por fuerza mayor salimos a la calle, les pongo a mis hijos una máscara. Terrorífica. Para que nadie se les acerque. Y el que lo haga, ojalá tenga pesadillas. Hasta que todo esto pase.

Confío en Dios que esta gripe española sea la última pandemia que nos azote.

Canción "Codo con codo" - Jorge Drexler


Mi aporte para El bic naranja

miércoles, 4 de marzo de 2020

Las estrellas

“¿Usted sabía que hay tantas estrellas en esta galaxia que, si las repartiéramos, a cada persona del mundo le tocarían quince o más?”, dijo Paulita. La mamá dejó de peinarla. “¿O sea yo podría elegir quince estrellas del cielo y serían solo mías?”. “Eso dijo el profesor ayer”. Después Paulita se fue a jugar y al otro día olvidó este dato. Pero la mamá no. “Las estrellas -decía ella- las estrellas”. Nunca antes había pensado en las estrellas. ¿Con qué propósito, con qué ganas?

“Paulita, tengo una pregunta pero no le cuente a nadie: ¿el sol también es una estrella?”.