“Mientras estés aprendiendo no estás fallando”. Dícese fósil pero la casa no va con jugos: hay que poner más que un poto de tu parte. Por esto, mejor no me calmo con motos: mis flanes son los mimos. ¿Pero vela esta pana en mis tretas? ¡Si tanto trapecio con mis pues! En esta carrera con oráculos, entre más meto gangas; más canas y vellos y otros buches en el comino. Por suerte mi templo y gordura se empañan por darme una vez; una de alusiones para creer que ya en enhebro de 2023 le daré al blanco el tiro.
miércoles, 28 de diciembre de 2022
martes, 20 de diciembre de 2022
(Tanto de) Feliz (como de infeliz) Navidad
Esa Navidad el Viejito Pascuero, de una patada, echó abajo la puerta. La mismísima súper estrella. Tiró el saco con juguetes al interior de la casa, e indicó cuáles regalos nos tocaban con mi hermanita. Se confundió varias veces primero. Todo esto mientras bebía desparramado sobre el sillón el vaso de leche que le ofrecimos (el ron se lo agregó él, eso sí). Le brillaron los ojos cuando lo invitamos a un baño de tina y pidió que le aceptáramos dormir después en pelota. Porque había terminado su trabajo, y aunque le costaba admitirlo, agradecía dejar siempre afuera a Burundi.
miércoles, 14 de diciembre de 2022
2020
Santiago era un establo confinado para ovejas ahora con mascarillas. Desconfiados del prójimo (reconvertido en leproso, enemigo), atravesábamos, aterrados, una pared de folletos sobre noticias ¿falsas? de la pandemia. Yo me escondía de carabineros que solicitaban permisos de circulación peatonal, mientras religiosos, iluminados y anti-vacunas discutían explicaciones acerca de esta antesala al Apocalipsis y se atribuían soluciones contradictorias e incendiarias que hacían saltar de sus bancos a parroquianos necesitados de esperanza. Muchos de ellos dispuestos a aconsejarme y salvarme, aunque no sé bien cómo ni para qué, pues yo iba camino a encontrarme con ella y no necesitaba nada más.
sábado, 3 de diciembre de 2022
El regalo perfecto
Pateando piedras camino al cumpleaños, ebrio por la juerga anterior, con los bolsillos pelados... Hasta que su salvador, en una vitrina comercial, aparece en toda su gloria: ¡el regalo de cumpleaños perfecto! Lo compra con su última moneda y corre donde el cumpleañero. Le pide que no mire y: “Mi regalo, sobrino, úsalo cuando te regales algo a ti mismo. Aunque sea caro o de marca, no importa, sin mi regalo, indispensable, no completas nada, ya que él lo embellece, protege, lo mejora todo”. El niño, ilusionado, abre los ojos y el tío le entrega un papel de envolver regalos.
jueves, 24 de noviembre de 2022
Dios con D de Desacierto
Subió al patíbulo el primero de los dos homosexuales, cuando cayó la primera de las miles de piedras. Teherán desbordó aquí su límite de tolerancia ante tanta homofobia institucionalizada, y una protesta desencadenó que ese día soleado se incendiara más con la consciencia en llamas de un pueblo unido. Pero el Líder Supremo, teniendo las armas y a Dios de su lado, ordenó disparar a los manifestantes. Cuando todo iba miel sobre hojuelas, sorpresivamente se puso a llover y un arcoíris cruzó el cielo. Entonces el Líder Supremo, traicionado, derrotado, gritó: “¡Dios, justo ahora se te ocurre salir del closet!”.
martes, 1 de noviembre de 2022
En Halloween descubrió otro terror
Yo quiero ser el Joker, pero mi mamá este 2022 igual me disfrazó de cebolla. Quizás porque la hago llorar. Tal como el 2021, que insistió que fuera un inodoro. Quizás porque quiere tirarme por el desagüe.
Tras recorrer el barrio, volví a casa. Toqué a la puerta y: “¿Dulce o travesura?”. Abrió mi mamá y, atrás, noté que mi hermano se paseaba caracterizado como Joker. Quizás porque soy adoptado. “Arturo, salgamos y te explico”. Tomé un fierro y lo atravesé en su pie hasta anclarlo al suelo. “No se preocupe, mamá -respondí-. Quédese con su familia. Yo salgo solo”.
jueves, 27 de octubre de 2022
Camofobia
Mi mamá me heredó su cama de toda la vida. Cama que fue circo; cuando nietos contaban/explicaban chistes para que ella sonriera. Cama que fue máquina del tiempo; donde ella rememoraba cosas idas, perdidas, abandonadas e imaginadas. Cama que fue nido; ahí murió postrada.
Tras recibirla, dormía abrazado a su almohada como si fuera su regazo; aferrado al aroma, fusionándome con su esencia, la energía maternal. Extrañándola.
lunes, 19 de septiembre de 2022
Repetir
Andrea un día volvió. Tal como se fue, volvió. El exmarido le preparó una fiesta de recibimiento. Esa tarde, los invitados, gente linda, quedaron boquiabiertos al reencontrarla. “¡ESTÁ VIVA!”. Y la rodearon para abrazarla. Andrea iba de la sonrisa a la risa. Hasta que empezaron los...“¡¿Por qué nos abandonaste?!”. “¡Económicamente tu casa se vino abajo!”. “¡Tu hija empeoró su adicción a las drogas!”. “¡Tu mamá, pobrecita, solo confiaba en ti para que le cambiaran los pañales!”. “¡Eres egoísta!”. En el punto más álgido de la interrogación, Andrea, silenciosa, se abrió paso entre la gente y, tal como volvió, se fue.
sábado, 11 de junio de 2022
Sí, pero...
jueves, 28 de abril de 2022
Las moscas
Empezaron de a poco. Zoé las espantaba con insecticidas o, como desquiciada, lo que tuviera a su alcance para alejarlas. Pero las moscas insistían en rodearle el cuerpo y específicamente la boca, pues de su interior emanaban cada vez que ella la abría para responder NO a cualquier invitación que la sacara de su estado de confort. No había aventura que la desatornillara de su sitio. Y ahí estaba, sin saber por qué aparecían más moscas por cada negativa a experimentar la existencia por fuera de la rutina.
Cuando se empezó a pudrir entendió que se estaba muriendo en vida.
domingo, 17 de abril de 2022
Estamos condenados
lunes, 21 de marzo de 2022
#guru #blessed #instagood #fashion #followme
Mis miles de seguidores en Instagram leen a diario mensajes sobre lo poderoso que me he vuelto desde que soy humilde. Como un león, el rey de la selva, que pudiendo permanecer en la punta de la pirámide divina para regocijarse en la autosuficiencia, prefiere relacionarse con el rebaño para iluminarlos desde abajo. Es que me hizo bien liberarme del ego. Lo aprendí en una comunidad espiritual enclavada en una mansión del Cajón del Maipo. No puedo dar detalles. ¿Pero saben qué? Tampoco quiero porque dudo que vayan a entenderme. Lo importante es que fui el mejor liberándome del ego.
miércoles, 2 de marzo de 2022
Un Mundo Feliz
Este narco feo, fanático de la corrupción, la sangre derramada y la podredumbre humana, le pagó a su Mano Derecha y él le pagó al lanchero y el lanchero le pagó al cargador y el cargador le pagó al camionero y el camionero le pagó al carabinero y el carabinero le pagó al empresario granjero y él le pagó al político y el político le pagó al director del diario y el director del diario me pagó a mí para que no publique nada contra este narco hermoso que, no olvidemos, también inauguró una placita bonita con columpios y cositas.
lunes, 14 de febrero de 2022
AntiConsejoAmoroso
¿Quieres conquistar su corazón? Amigo, tienes que ser sensible. No como mi marido, que cuando le comparto mis dramas se pone como piedra o se impacienta. Y esa es otra, sé buen oyente. No como mi marido. Por supuesto, sé fiel. No como mi marido, que ya antes de casarnos me ponía los cuernos. Sé atento: llámala, ofrécele tu compañía. No como mi marido, que debo acorralarlo para aclararle que lo necesito. Sé seguro. No como mi marido, que un día me cela y al otro me ignora. No, no seas como mi marido que me tiene más que conquistada.
viernes, 11 de febrero de 2022
El silbido
En la calle Miguel de Cervantes hay una casa reconocible por su vistoso árbol y también porque, y a modo personal para la señorita Sara, cuando pasa por al frente, ida y vuelta de comprar pan, le silban desde ahí. Vístase como se vista. Y no está bien, piensa, y se cohíbe y enoja. Muchas cuestiones tóxicas mascullaba contra el machismo cuando por fin se atrevió a encarar al hombre tras el silbido. Llamó a la casa y del hueco del árbol se asomó un loro que, viéndola, le volvió a silbar. Ella reconoció ese sonido. Y también su decepción.
lunes, 7 de febrero de 2022
El reencuentro
-¡Salud por este reencuentro,
amiga!
-¡Salud!
-Y también brindo porque vas a pagar la
cuenta.
-Claro.
-Era broma.
-Tranquila. Incluso pide más
si quedaste con hambre. Yo cancelo al salir.
-Ay, deja de lucirte,
sé que te está yendo bien en el trabajo.
-Y a propósito, voy a
llegar tarde. ¿Vas a pedir algo más?
-Primero responde, aquí
entre nosotras, ¿cuánto ganas?
-Pues lo de siempre: una
mierda.
-¿En serio? ¿Y te puedes dar estos lujos? ¿Con una
mierda?
-¡Con una mierda hasta me sobra, fíjate! Ya, me
voy.