jueves, 28 de abril de 2022

Las moscas

Empezaron de a poco. Zoé las espantaba con insecticidas o, como desquiciada, lo que tuviera a su alcance para alejarlas. Pero las moscas insistían en rodearle el cuerpo y específicamente la boca, pues de su interior emanaban cada vez que ella la abría para responder NO a cualquier invitación que la sacara de su estado de confort. No había aventura que la desatornillara de su sitio. Y ahí estaba, sin saber por qué aparecían más moscas por cada negativa a experimentar la existencia por fuera de la rutina.

Cuando se empezó a pudrir entendió que se estaba muriendo en vida.

domingo, 17 de abril de 2022

Estamos condenados

-No hay justificación.
-Ninguna. Y si hubiera, no importa.
-Además eso de invadir países me parece tan antiguo. 
-No sé si es por atraso o retraso mental, pero Putin es de esas personas con el alma vieja y putrefacta y hedionda que no ayuda a que la sociedad avance. Al contrario, la estanca. Y nos arrastra.
-¿Y hay alma en las personas malas? ¿O corazón? Algo falta que los deshumaniza.
-Estamos condenados. Siempre habrá alguien que haga este mundo un lugar peor. Como mi vecina, por ejemplo.
-¡Oye, para! ¡Ven! ¿Por qué le pisaste las flores?
-Porque me cae mal.