martes, 24 de julio de 2018

La anticasa

Llamé repetidamente a mi hijo a almorzar. Cuando apareció, le dije: “Tus duchas están cada vez más largas”. La casa crujió y una voz, omnipresente, exclamó: “Claramente se masturbaba en el baño”. “Mamá, ¿ese fue Dios?”, preguntó mi hijo. Y arrancó a la calle, enloquecido. Ayer pedí a mi esposo un préstamo de diez mil pesos. “Se me acabó todo el aguinaldo”, respondió. “Mentira. Se esconde la plata dentro del zapato”, dijo la misma voz ubicua. ¡Por suerte hoy nadie me preguntó si fui yo quien tapó de mierda el inodoro!

Las paredes de esta casa no saben guardar secretos.

sábado, 21 de julio de 2018

Ha llegado carta (2)

El vecino

Cati, dejo esta nota en tu puerta porque la vergüenza no me permite enfrentarte. Soy Arturo, tu vecino del quinto piso, ¡y ya qué más da!: tu perro no se perdió: yo lo secuestré. Lo hice porque pensé que ibas a pedir rescate por él. No te confundas: no quiero tu plata. Quiero (o quería, mejor dicho), otra cosa: ser tu héroe. Aparecer con tu perro en brazos y que a cambio me concedas una cita. Esa sería mi recompensa. Lo tenía todo planeado. Pero como ha pasado tiempo, asumo que no te importa. Ven por tu perro cuando quieras.

La vecina

¿Héroe? Idiota. Al contrario, te denunciaré por psicópata. ¿Y tú jurabas que me terminaría enamorando de ti? No hay psiquiátrico en el mundo para tipos con tu desequilibrio. Eres un peligro para la sociedad. ¡Te quiero lo más lejos posible de todas! Mira que venir a secuestrar a mi perro para tener la excusa de acercarte a mi... No solo eres psicópata si no que también tienes una baja autoestima tremenda. Ya te detesto y sin siquiera conocerte. Eres mi ángel guardián. Gracias por todo. El animalito fue un regalo de mi ex. Quédatelo, ¿sí puedes? Favor que me haces.

jueves, 19 de julio de 2018

Solo

Es raro detenerse a leer el etiquetado de un shampoo. Más todavía si lo hacemos con los ojos del corazón. Hay que tocar fondo para encontrar ahí la iluminación y la promesa de un porvenir glorioso. “Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro”. ¡Quién pensaría que mi maestro sería un shampoo! Más que maestro; un terapeuta, un chamán que ofrece una reparación profunda, un cuidado desde la raíz, un brillo extremo. Todo lo que anhelo para mi alma, concentrado en la sencillez de un envase. En la aparente sencillez.

Digan lo que digan, he aquí mi nuevo mejor amigo.

viernes, 6 de julio de 2018

Ha llegado carta

La alumna

Disculpa hacerte llegar esta nota en ves de hablarte en persona. Soy timida entregando el corazón, por que cuando lo hago lo termino recogiendo del suelo. Pero tú eres taaan distinto. Tú manera de actuar, de enfrentar los desafíos. Por ejemplo hubieron momentos de la clase donde todas, si TODAS! quedamos idiotizadas cuando recitabas de memoria poemas de sabines. Y yo más. Valla a saber por qué. Este a sido el Marzo más feliz y todo gracias a tú llegada al colegio y mi vida. ¿De dónde vienes?. ¿Quién eres?. Gustándote la poesía supongo que eres un hombre romántico, verdad?.

El profesor

Antes de responderte, ese ves pertenece al verbo mirar. Tímida, esdrújula. Por que va junto pues explica una causa. Tú manera: los pronombres posesivos son sin tilde. ¡¿Hubieron?! ¡Por favor, ¿me quieres matar?! Si TODAS!: es “sí” (tilde) de afirmación, luego debe ir coma y abrir signo de exclamación. Sabines, mayúscula. La única valla es la que delimita territorios. Este a sido: es “ha”, del verbo haber. Los meses van en minúscula. Después del signo de interrogación o exclamación, no hay que poner punto. Verdad?: abre signo de interrogación.

Ahora bien, atendiendo tu pregunta; sí, soy de lo más romántico.

domingo, 1 de julio de 2018

Tropezar

Llegó a casa y se echó a llorar. Y cuando digo “echó a llorar” es literal: se acostó de cara al suelo y se vació hasta dormirse. Lo despertó la mamá pero no, no quiso incorporarse. Entonces ella, que entiende más de emociones que de razones, se propuso cuidarlo. Lo alimentaba, aseaba, lo consentía. Y el tipo ahí, tendido, como en una escena del crimen. Familiares y amigos lo visitaban, buscaban descifrar su comportamiento. Pero ni ante psicólogos ni sacerdotes se confesó.

-Hijo, por favor, te lo suplico. ¿Por qué no te levantas?
-Porque tengo miedo de volver a caerme.