miércoles, 25 de abril de 2018

El caso del Padre Alberto

Al final el Padre Alberto pidió traslado. A pesar de su juventud, tenía un alma vieja: creía en los valores cristianos como único modelo para transformar, por millonésima vez, el mundo. Por lo mismo era fácil ponerlo en jaque. De hecho le bastó el primer caso que atendió en el confesionario (una tarde de reemplazo), para cuestionarse colgar el hábito.

“Padre, mi marido resultó ser gay. Si mi hijo naciera homosexual ¿no sería mejor abortarlo antes para evitar su condena en el infierno?”.

No supo bien qué decir. Se comprometió a responderle al domingo siguiente, pero ese domingo se fue.

domingo, 8 de abril de 2018

El Gran Atractor

Hay más gente buena que mala. Aunque cueste creerlo. Por ejemplo cuando te toque desaparecer (todos fantaseamos con eso) ellos antes te avisarán. No sé dónde ni cuándo: únicamente los de “El Gran Atractor” saben cómo. Su factor sorpresa es decisivo: vas a comprar, vienes de una fiesta, saliste a fumar bajo las estrellas, da lo mismo, ahí te encuentran. Calma. No te van a obligar. Solo te ofrecerán una vida nueva. La que siempre quisiste. Y, de aceptar, te llevarán para no volver. Quedarás como egoísta pero serás feliz. Duele, pero a veces ambas cosas van de la mano.