martes, 28 de marzo de 2023

Salirse del protocolo

No alcancé a esconderme tras el celular para fingir que chateaba y evitar la preguntita esa chirriante, juiciosa, irónica de: “Hola, ¿cómo está?”. “Bien”, digo sin pensar. Pero hoy no. Es que me tiene chato verlo tan entrometido. Pasé sin responderle y entré a casa.

Curioso, porque aunque sea por cumplir alguna regla de buena convivencia, esa pregunta sigue viniendo de una persona que, actualmente, es la única que se toma la molestia por saber cómo me siento.

Salí a buscarlo. Nadie sabía dónde estaba. Corrí perdiéndome, gritando, hasta encontrarlo en una plaza. Acercándome, le dije: “Perdón, vecino: estoy mal”.

sábado, 4 de marzo de 2023

La indirecta prohibida

La señora Adriana, profe de Lenguaje, con décadas ejerciendo su profesión, por primera vez le tocó un alumno extrañísimo que empezó a poner con k solo la palabra “Kiero” (el adolescente no es que tuviera orgulloso a la RAE, pero este error no iba con él). Entonces como era su costumbre para corregir, la maestra lo hizo escribir 100 veces “Quiero” en la pizarra. “¿Puedo anteponer el Te?”, preguntó. La docente lo aceptó como una humorada. Cuando estaba en el “Te quiero” 55, paró: “¿Es necesario que siga? Ya entendí como escribirlo”. Adriana respondió: “Y yo ya entendí como leerlo”.