viernes, 27 de octubre de 2023

“Disculpe, no puede sentarse aquí, estoy cuidando el puesto”, dijo la mujer al disminuido de Jorgito quien, tambaleándose, quería desparramarse en ese banco para desmayarse en paz. Él venía golpeado por la negativa a un puesto laboral que apenas alcanzó a rozar y antes, al rechazo de una propuesta artística, una vocación largamente pisoteada por cada no recibido. ¿Cuándo fue la última vez que recibió un sí; un sí que abre puertas, destapa cañerías, germina semillas? Estaba confundido con los días. “¿Hoy es viernes?”, preguntó. “Sí”, respondió ella. Solo por eso, por la mejilla de Jorge rodó una lágrima discreta.

martes, 10 de octubre de 2023

Y aquí estoy

Me dijo “vete a la mierda”. Y aquí estoy, sabiendo que no es barro lo que llega hasta mis rodillas. Por suerte los miles que hemos sido deportados estos días, nos damos ánimo para salir de esta. Otra vez. Peor la tienen los mandados “a la verga”, parecido a los enviados “al carajo”; salvo que la soledad en la punta de este mástil por lo menos es todo pino. Yo le respondí “ándate a la conchadetumadre”. Y me arrepiento. Nunca debí hacerlo. Piénsenlo, ¿por qué volvería conmigo si se la puede pasar mejor dentro del cálido abrazo de su mami*?

*Grosería reimaginada

domingo, 1 de octubre de 2023

El pozo

“Luciano -gritó un vecino- mira, ven, antes que suban el precio”. Pero Luciano, habiéndose asomado una vez, le bastó. Ese pozo, antes ignorado en la plaza del pueblo, ya no podía ofrecerle más. ¡Y hablo aquí de un espectáculo extraordinario!: justo al mediodía, por una hora, en su fondo, puede divisarse un cielo estrellado. “Sí lo subieron” -respondió Luciano. Efectivamente, la misma empresa turística que hizo este descubrimiento, poco tardó en administrar el alza. Igual, felices, todos pagaban por meter la cabeza bien adentro de este hoyo milagroso o mágico. “Parecen decapitados”, piensa Luciano, mientras él sí observa las estrellas.