domingo, 17 de marzo de 2019

Afines

Se dedicaba a alimentar palomas y mi curiosidad. Esa viejita que llegaba antes o después que yo a la plaza donde compartíamos tardes y miradas, era lo único que me distraía de mi lectura; de las Bocas del Tiempo.

Nadie la conocía y eso que este es pueblo chico. Era rara pero cercana. Y me daba doble congoja verla tan sola porque se parecía a mi abuelita.

Un día pensé preguntarle si tenía familiares o amigos. Iba a levantarme, cuando veo que ella lo hace primero. Se acercó y me dijo: “Hija, usted siempre tan sola, ¿tiene familiares o amigos?”.

jueves, 14 de marzo de 2019

El loco, el mago, el viajero

Golpean a la puerta. Veo a un sujeto vestido con una bata. “Techo y comida, solo eso pido por esta noche”. Le doy un portazo. Al rato salgo, me disculpo y lo invito a pasar. Lo alimento y él a cambio me cuenta historias fantásticas sobre viajes en el tiempo (supongo que escapó de un hospital psiquiátrico). “¿Cuándo empieza la primavera?”. “En septiembre”, le respondo. “De donde vengo solo se sabe de la primavera por libros, y me gustaría repoblar nuestro futuro con esta flor”. Y me deposita en la mano una orquídea subterránea, extinta ya por el cambio climático.

lunes, 11 de marzo de 2019

Malentendido

Pasaba fuera de un Sex Shop y una canción empezó a sonar. Entré para poder escucharla mejor. Era de mi infancia remota. Sus notas musicales abrieron mi memoria y corazón como una gozosa flor diurna. Llevaba décadas sin escucharla. Al poco rato el empleado me sacó del trance. “¿Puedo ayudarlo?”. “Por ahora estoy mirando”. Estábamos solos. Me di unas vueltas. De pronto, al segundo coro del tema, me detuve frente a un pene de goma del tamaño de un bate y sollocé. “¿Le trae malos recuerdos?”, preguntó. “Al contrario -respondí- me trae lindos recuerdos”. Quizás qué habrá imaginado el tipo.