martes, 19 de enero de 2021

Tarde

-¿Y ese cuchillo? ¡Espere, no me mate! Tengo ahorros, busque mi tarjeta. Déjeme ir y le doy la clave. Lo prometo. No importa. Pero necesito estar con mi hijo. Hoy se gradúa, creo. Es que fui un papá ausente. Me perdí su infancia. Me perdí también de ser feliz. ¡Pero feliz! Nunca aprendí a nadar, por ejemplo. Debí aprovecharme al máximo. Exprimir mi alma. Mirar más estrellas y menos facturas. ¡Y viajar! Faltó hacer un viaje; dentro de mí, conocerme mejor.
-Qué típico, venir a arrepentirse ahora... Tranquilo, usted ya está muerto. Soy médico forense y esta es su autopsia.

lunes, 11 de enero de 2021

Una casi historia de amor

Pablo creció mirando al cielo. Sus padres, de pequeño, le inculcaron valores positivos. La gente en su mayoría es gentil, la naturaleza entrega más frutos que tormentas y la felicidad sucede con solo desearla.

Carolina creció mirando al suelo. Sus padres, de pequeña, la influenciaron con malas experiencias: el mundo es un lugar hostil y los esfuerzos poco y nada se ven recompensados. No hay amor, todo es interés, la humanidad te quiere comer.

Tiempo después, en el trabajo, nunca coincidieron. Se sentaban juntos pero sin verse. De haberse conocido, habrían llegado a un punto en común que los enamoraría.