domingo, 25 de junio de 2017

1917

Como todos los domingos, nuestra diversión es tirarle piedras al tren. Nos escondemos en una fábrica abandonada y apenas escuchamos el silbido, salimos para reventar sus ventanales. Miguel grita groserías cuando hace esto. Puede que así descargue su rabia, porque su papá en la casa vive tomando y pegándole. Es mi único amigo y aunque me da miedo, no tengo a nadie más con quien pasar el rato. Ni siquiera con mi abuelo, menos ahora que está sin trabajo porque duerme más que antes y llora mucho. 

Hoy amarramos un perro a las vías.

Estamos aburridos, ¿qué más podemos hacer?

miércoles, 21 de junio de 2017

La Tierra

A treinta mil años luz, hemos localizado un sistema planetario conformado por una estrella central y nueve cuerpos celestes orbitándole. En el tercero de estos detectamos agua líquida, condición fundamental para organizar vida compleja. También emite ondas de radio, por lo que sus habitantes controlan la tecnología primitiva -pero necesaria- para comunicarse. En conclusión, encontramos vida inteligente. Aunque está por verse. No sabemos si estos seres se tratan con el amor y el respeto que su milagrosa existencia merece en el universo, por tanto los estudiaremos. Y al mínimo indicio de estupidez, como usar sandalias con calcetines, descartaremos el contacto.

jueves, 15 de junio de 2017

Mientras tanto

Cuando llegó el armagedón, nos meamos enteros. 

Claro, eso las primeras veces. En cada intento por acabar con el mundo (van seis) y justo en medio del caos, se asoma un arcoíris; señal de su arrepentimiento. Siempre pasa que Dios termina retractándose. 

“Entiéndanme, no es fácil mi trabajo”, truena una voz por todos lados. “Soy amor, escribió Juan. Pero también cumplo mis promesas, según Pablo. ¿Ven mi dilema?”. 

Hoy el cielo se electrificó y las aves cayeron muertas. Escuchamos a Dios murmurando, maldiciendo, paseándose inquieto. “Ya voy, paciencia, denme unos minutos”, nos dijo. 

Nos quedamos despiertos por si las moscas.

domingo, 11 de junio de 2017

Renegociar el pacto

Una tarde de domingo golpeó a la puerta el diablo. Muy educado él, bien abrigado a pesar del calor. Sin aflojar la sonrisa, dijo que venía por el 50% de mi alma. Me puse a reír. El diablo también. “Oye, es cierto, no es broma. Tienes que pasársela”, dijo mi padre acercándose por detrás. “Ay, papá, ¿cómo se le ocurre que voy a creer en esta ridiculez?”, respondí.

-¿Y a ti cómo se te ocurre que yo pude comprarme esta tremenda casa?
-¿Y por qué el 50%?
-Tienes 37 años y todavía no te independizas, es justo que me cooperes.

sábado, 3 de junio de 2017

La maleta


A veces visito un descampado donde la gente tira basura, puesto que me gusta rescatar y ver utilidad en objetos que otros no supieron apreciar. Por ejemplo hace unas semanas me encontré una maleta casi normal, si no fuera porque en su interior, entre la ropa, asomaba la cabeza de un hombre. Luego de mis gritos y el horror, el tipo me explicó que su pareja lo había echado y que ella misma le hizo la maleta con sus cosas, incluyéndolo. 

Al final me dio pena y me lo llevé a mi casa. 

Adivinen ahora quién dejó de estar soltera.

Mi aporte para El bic naranja