-¡El sol! -dijo Julia.
Clara, sin entender, y sin ganas de hacerlo, solo la dejó entrar. La visita, sin pedir permiso, corrió una cortina. La luz del mundo se hizo presente, iluminándolas. Julia sonrió. Clara no: tiró de la tela para intentar cerrarla.
-¡¿Por qué xuxa nadie respeta mi tristeza?!
Entonces Julia dijo haber tenido una visión sobre su mejoría. Un clariconocimiento. Clara, por fin, sonrió. No le creyó, pero percibió tanto esfuerzo por animarla, que le pareció tierno. Bañada por un rayito de sol, empezó a reírse, soltando bromas sobre ese tal don de su amiga.
Julia, conforme, asintió.
Asomarse a la vida está bien, igual te animas a vivirla.
ResponderBorrarAbrazo.
La una curó a la otra. Se trataba de eso, no?
ResponderBorrarAbrazooo
Las buenas intenciones se han de agradecer.
ResponderBorrarSaludos.
Es hermoso, tener visiones de mejorías.Besos
ResponderBorrarQué belleza la forma en que transformas lo cotidiano en símbolo. Esa cortina que se abre, esa luz que irrumpe… parecen simples actos, pero en tu relato son la metáfora perfecta del deseo de sanar. Me conmovió profundamente el clariconocimiento de Julia, esa visión que no importa si es real o no, porque su ternura lo vuelve verdad suficiente.
ResponderBorrarGracias por regalar esta escena tan íntima y tan universal.
Querido Julio, precioso relato.
ResponderBorrarCreo en esas visiones, me encantó visitarte
Mi blog quedó cargado de ese aroma floral. gracias.
♥Querido Julio David♥,
que pases un bello Día.
(¯`•.•´¯) (¯`•.•´¯)★Que Dios
*`•.¸(¯`•.•´¯)¸.•´★Te bendiga
♥ º° ♥`•.¸.•´ ♥ º° ♥ `•.¸.•´` ★
Abrazos y te dejo un besito
*♥♫♥**♥♫♥**♥♫♥*--*♥♫♥**♥*
Me encanto la actitud de Julia tratando a toda costa de animar a Clara y finalmente lo consiguió. Bien pie ella!
ResponderBorrarAbrazos
Lo fundamental es que las risas entraron en juego... Y su beneficio se hizo patente!
ResponderBorrarY sí, creo que Julia acertaba en base a su visión...
Abrazos Julio.
Somos luz y podemos portarla
ResponderBorrarPaz
Isaac
Un texto lleno de sensibilidad que capta esa delicada lucha entre la tristeza y la esperanza. Gracias por compartir esta historia tan humana, Julio David.
ResponderBorrarUn abrazo fuerte :)
El empeño y la perseverancia siempre logran su cometido
ResponderBorrarBuen fin de semana, un abrazo 💐☺️
Lo importante de que alguien se interese por tí...
ResponderBorrarUn abrazo!
Está bien tener a alguien que te anime cuando estás triste, es de agradecer.
ResponderBorrarMe alegra volver a leerte, te venía extrañando.
Un beso y feliz día.
Qué bueno leerte, amigo. Tus microrrelatos nunca dejan indiferente, son explendidas manifestaciones de tu quehacer literario.
ResponderBorrarUn gran abrazo hacia Chile.
Algunas veces la amistad recupera su verdadero valor.
ResponderBorrarSaludos,
J.
Ante algunas tristezas, solo hace falta ser iluminados un poquito.
ResponderBorrarAbrazo.
Bello.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hay textos también sanadores...
ResponderBorrarAbrazo hasta vos!!
A todos nos gusta tener una amiga como Julia cerca de vez en cuando, un abrazo master
ResponderBorrarNocturno, tengo que decirte que cuando comentas con esta cuenta y entro en tu nombre para acceder a tu perfil y blog, no aparece nada. Entre tanta nocturnidad, todavía soy capaz de ver eso (que falta).
BorrarUn abrazo psicológico.
El cariño siempre alegra y da fuerza, y existen amistades que son vitamina, personitas de esas que por mucho que uno ande ofuscado es imposible no sonreír con ellos.
ResponderBorrarMuy bonito relato, Julio David, consolador.
Abrazos.
Si entró en el lugar el sol y las risas no fue mala cosa...
ResponderBorrarSean siempre bien recibidos.
Un abrazo
Los amigos son una bendiciòn, tal como las bendiciones llegan pocas.
ResponderBorrarUn saludo
Julia logró levantar el ánimo de Clara. Quien tiene un verdadero amigo, tiene un tesoro.
ResponderBorrarQué bonito!