En el casco histórico, una muralla da testimonio que, alguna vez, fue una iglesia. Y, como muchas u otras tantas edificaciones cercanas, no resistió uno de los pasos del tiempo más breves, más miserables pero, también, más signficativo o traumático: el del humano. Lo curioso, es que no tiene placa conmemorativa que la atrape en el ayer. Así, los que se acercan a verla, no hacen suyo un dolor ya sufrido, no se reducen a reciclarlo, a que revista al corazón para empequeñecerlo. En cambio, verán que esta muralla habla de otra, una expansiva, La Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal.
Mi aporte para El bic naranja
Las murallas están generalmente hechas para separar, pero no para olvidar.
ResponderBorrarUn abrazo, y me alegro de haberte hallado por estos nuevos lares.
Ahora mismo veo un muro y más este, con personas de cara a él, e inmediatamente me viene a la mente el muro de las lamentaciones de Jerusalén.. ¡ cuantísimo dolor y muerte por culpa de las creencias! ¡Por culpa de un pedazo de tierra! ¡ qué despiadados llegamos a ser los hombres! .. al menos tu texto es apacible, aunque hace mención a la capacidad de destrucción implícita al hombre.. muchísimo más maravilloso ese otro muro que enlazas ( jamás había escuchado su nombre) gracias.. ¡ qué increíble es el universo ¡ de hecho estamos hechos del mismo material que las estrellas.. pero se nos ha olvidado convertidos en mero pedazos de carbón con patas : ) Abrazo fuerte y buen finde!!
ResponderBorrarLa mano que construye también destruye; y para eso nos pintamos solos.
ResponderBorrarMe gustó el enlace, Julio David, buenas noches
En muchos casos lamentable la huella del humano. Como dice María, la foto me hizo pensar en el muro de los lamentos.
ResponderBorrarMuy interesante el enlace que compartes, aprendi algo nuevo.
Un abrazo!
No tenía ni idea de la Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal... esa muralla sí que me fascina.
ResponderBorrarLas de aquí abajo, en la Tierra, solo causan problemas.
Saludos.
Podría decirse que la vista es un sentido muy "eficiente"... Otra cosa es que nos muestre la realidad de lo que vemos... O nos "enseñan".
ResponderBorrarEntiendo que hay una historia tras estos muros, y palabras, pero no le cojo el punto a tanta "grandiosidad".
Abrazo Julio.
Mientras no vayan los grafiteros...
ResponderBorrarUn fuerte abrazo Julio David!
La imagen me trae recuerdos de la película española La lengua de las mariposas. En especial del fusilamiento del maestro del pueblo. Concuerdo con don Josep y con Maia. Un abrazo te dejo.
ResponderBorrarHola, Julio David.
ResponderBorrarEl ser humano olvida tan rápido que no nos queda otra que repetir, y repetir siempre la misma historia. Un escrito muy sentido, para reflexionar y quién sabe, ¿aprender?
Un fuerte abrazo.
En cuanto pasa una generacion la gente olvida la historia de las "cosas"... Así es la vida...
ResponderBorrarUn abrazo
Los muros como las murallas, están hechos para franquearlos...
ResponderBorrarAbrazo.
Los muros siempre tienen un lado débil lo mismo que el corazón de los humanos.
ResponderBorrarUn abrazo
Si nos convertimos en lo que vemos, espero que no sea del todo cierto. Cada vez con más frecuencia veo cosas que no me gustan nada.
ResponderBorrarTras las murallas suele haber dolor, represión. Ésa otra muralla de galaxias... nos recuerda lo insignificantes que somos y lo absurdo de esas otras murallas que nos separan.
ResponderBorrarMuy bueno! 👏🏼👏🏼