viernes, 27 de octubre de 2023

“Disculpe, no puede sentarse aquí, estoy cuidando el puesto”, dijo la mujer al disminuido de Jorgito quien, tambaleándose, quería desparramarse en ese banco para desmayarse en paz. Él venía golpeado por la negativa a un puesto laboral que apenas alcanzó a rozar y antes, al rechazo de una propuesta artística, una vocación largamente pisoteada por cada no recibido. ¿Cuándo fue la última vez que recibió un sí; un sí que abre puertas, destapa cañerías, germina semillas? Estaba confundido con los días. “¿Hoy es viernes?”, preguntó. “Sí”, respondió ella. Solo por eso, por la mejilla de Jorge rodó una lágrima discreta.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El COMENTARIO ESTÁ SUJETO A MODERACIÓN