Primero de reojo, luego un contacto visual y una sonrisa. Nos reconocemos. Nos levantamos al mismo tiempo. “Me levanté para saludarte”, dice ella. “Yo también”, respondo.
Conversamos, nos ponemos al día. Al despedirnos, tras el abrazo, un botón de mi chaqueta queda abrochado en el ojal de su abrigo. Lo desabrocho. Al girarnos, un fleco de mi bufanda está enganchado en su aro. Lo corto.
Entonces, lo veo: un hilo rojo cuelga de mi meñique. Sigo con la vista su trayectoria. Hormalza ríe, tapándose la boca. Y en esa, su mano, el hilo termina. O empieza.
Esto no lo separo.
Como cuento, interesante, creativo!
ResponderBorrarComo estrategia de connquista, original.
Y parece que efectiva!
Abrazos Julio.
No tiene porqué ser malo. Al menos al principio. Si es de los que busca señales se va a hartar.
ResponderBorrarAbrazooo
Que suerte encontrar el Hilo Rojo del destino, dicen que puede enredarse pero nunca romperse de tu alma gemela. Que tengas un bonito día
ResponderBorrarUn hilo rojo que une dos corazones y que no debería romperse.
ResponderBorrarUn abrazo.
Que bonito encuentro, a veces el destino se pone travieso.
ResponderBorrarAbrazos
Qué bonito !☺️ Ojalá fuera así de fácil descubrir ese hilo rojo q nos une con nuestra alma gemela ... deberíamos llevar un spray mágico q nos facilitara su visualización jajaja Preciosa tu forma de contar historia inmensas, en poquitas palabras , eres absolutamente admirable!...yo necesito mil palabras para decir Hola; ) abrazo fuerte JULIO DAVID !
ResponderBorrarMaría, jaja. ¡Muy buena la idea del spray! Paténtalo.
BorrarAnte tanta insistencia de los elementos, mejor que la cosa siga su curso.
ResponderBorrarUn abrazo.
Estás encendido, amigo. Sigues... mejor dicho.
ResponderBorrarAbrazo agradecido.
Oye, y al final que pasó... Creo que la mujer tiene cinco hijos y tenia que ir a buscarlos al cole... Que pena...
ResponderBorrarSigues marcando diferencias, protagonizando relatos que bien pudieran ser pequeños sketchs cinematográficos si algún buen director de cine los tomara.
ResponderBorrarGracias Julio Alberto, es siempre un gozo leerte, recoger tu inteligente y excelente mirada al arte literario.
Un abrazo y buen fin de semana.
Teo, muchísimas gracias. ¡Que siga siendo así! Lo decreto.
BorrarTambién pensaba que quizás el de los buenos micros sí es ese tal Julio Alberto y por eso me ves con tan buenos ojos, yo soy Julio David jaja Revisa bien, Teo.
Un abrazo psicológico.
Ya se encargará alguien más de hacerlo...
ResponderBorrarSaludos,
J.
El destino en pleno trabajo.
ResponderBorrarQue sea para bien.