martes, 4 de julio de 2017

La otra "víctima"

Iba a besar a mi amiga cuando, para mi mala pata, el vecino empezó a gritar y violentar a su mujer. Avergonzado, no me quedó más que echarla y esconderme. Es lo que nos toca en esta rutina espantosa: el agresor nos aterra a todos. Desconozco qué harán los otros, pero yo me refugio bajo las mantas de la cama como cuando niño.

Después de tantos golpes, finalmente, la vecina ayer se murió. Menos mal. Me ahorró de comprar un equipo estéreo, porque estaba por complementar el encerrarme junto con poner música. Hubiera sido injusto endeudarme por culpa de ella.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El COMENTARIO ESTÁ SUJETO A MODERACIÓN