miércoles, 8 de noviembre de 2023

4:50 am

Última pastilla para dormir y ahora no despierta. No murió. Digamos que está en un limbo; un sonámbulo que entiende lo justito: porque sí, (arrastrando pies, hombros caídos, cabeza ladeada) te lava los platos, por ejemplo, pero con los ojos cerrados. No ronca, aunque balbucea sobre dolores nocturnos que rehúsa traer de vuelta a la vigilia, a la superficie del corazón. “Pareces zombi”, dice uno. “Antes estaba peor, con tanto ruido mental en noches interminables”, responde el otro. “No las culpes. Tú eliges qué pensar. La noche hasta te silencia las estrellas”.

El del limbo no entendió ni lo justito.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El COMENTARIO ESTÁ SUJETO A MODERACIÓN