Llega la noche y Jeremías, al borde de la cama, piensa, aliviado, en lo inevitable: no recibirá, por fin, el amanecer que viene. Apoya la punta del arma en su frente, como el más fervoroso de los creyentes un rosario.
Después, se pone el pijama. Se acuesta mirando al cielo. No demora en dispararse en el ojo.
Pero despierta. Como si nada. Y el reloj le cuenta que han pasado apenas 20 minutos. “Calma”, se repite Jeremías, “quizás era esperable”. Y por eso tampoco demora en dispararse en el otro ojo.
Terrible, sí.
Esto del insomnio es una cosa terrible.
Un cabezazo contra la pared tiene menos efectos secundarios.
ResponderBorrarLe ha pasado como a tu blog: 20 semanas después, despierta.
Abrazooo
Madre mía. Jeremías en lugar de contar ovejas, cuenta balas jajajaja
ResponderBorrarUn fuerte abrazo, Julio David!
Lo que si me parece "terrible" es el hecho de tener una mano ocupada en la pistola apoyada en la frente y tener la habilidad de ponerse el pijama con la otra... :))))))
ResponderBorrarTus micros espiezan a resultar inquietantes!
Abrazo Julio.
Y a mí me inquieta tu comentario jaja Son 100 palabras, Ernesto, no me puedo entretener en los detalles. Por eso puse DESPUÉS, o sea, tras apoyarse el arma en la frente, una vez que pasó eso, blablablá. Un abrazo psicológico.
BorrarCreo que la realidad y el ensueño se mezclaron... Nunca llegó a disparar el buen Jeremías... Lo soñó.
ResponderBorrarUn abrazo
Punzante relato.
ResponderBorrarBesos.
Impresionante tu manera de describir ese momento que alguna vez nos ha llevado a un estado ansioso. Chapeau, David.
ResponderBorrarMil besitos con cariño y feliz finde ♥
El insomnio es peor que la misma muerte
ResponderBorrarUn abrazo. Carlos
Queda claro que ninguna solución sirve dos veces.
ResponderBorrarSaludos,
J.
Espero que en otro mundo pueda dormir en paz.
ResponderBorrarSi lo mandas a stgo en cien palabras, de seguro queda 🍀🤞 suerte
ResponderBorrarBuena semana
Ah pues muchas gracias. Eso sí por lo crudo y violento, lo tendría que suavizar poniéndole algún gatito por ahí jaja Un abrazo psicológico.
BorrarJulio, el insomio es terrible, sabes las veces que a las 3 de la madrugada me levantaba hacer un biscochuelo o galletitas.
ResponderBorrarAl otro dia parecia una zombi pero con la pancita llena.
Abrazos y besitos
Uff... drástico, muy drástico.
ResponderBorrarMuy bueno 👏🏼👏🏼