Zacarías, apurado, insistió en levantar los platos de la mesa. Después, ayudó a recostar a sus padres frente al árbol de pascua. La idea era que ellos le dieran la espalda a su hijo para que Zacarías tuviera tiempo de disfrazarse de Viejito Pascuero. Con barba, panza y toda la parafernalia.
“¡Feliz Navidad!” (con vozarrón impostada). Dense vuelta”. Y una risa también impostada. Transpiraba. Los papás giraron, gritaron. Pero sus mordazas, sus manos amarradas... Zacarías, de la bolsa sin juguetes, extrajo una carta escrita por él en 2024, cuyo único deseo para esta Navidad es: “Por favor, una familia unida”.
A grandes males, grandes remedios. Lo malo de estas soluciones es lo que pasará ls proxas navidades, o más bien lo wue no pasará
ResponderBorrarAbrszoo y Felices Fiestas, que aún quedan
Una forma un tanto especial de manifestar su deseo.
ResponderBorrarUn abrazo.
Fuerte 🥶 pero muchas veces cierto, además no sé porqué muchos discuten más ese día que se supone es de unión, pero es la realidad de muchos, lamentablemente...
ResponderBorrarMedidas drásticas para comportamientos inadecuados.
ResponderBorrarUn abrazo.