Los familiares aconsejaban a Lázaro que respete el proceso y deje morir naturalmente al árbol (encorvado, seco, desnudo). Cuarenta años ha estado en casa de sus papás; casa que Lázaro heredó. Pero él llegó para cambiarlo todo, pues se enemistó con sus padres en sus últimos años de vida. Y de un plumazo quería olvidarlos. Así que, desoyendo recomendaciones, sierra en mano, Lázaro lo echó abajo. Pero impactado, al día siguiente, vio proyectada su sombra. Y en sus mejores años, cuando estaba chascón, erguido, robusto. Es que cuando lo plantó el papá y lo regó la mamá, ellos eran jóvenes.
Según el Nuevo Testamento, Lázaro resucitó de entre los muertos. En este caso fue un tal Lázaro quien, sin quererlo, resucitó, aunque en forma de fantasma, al árbol que tanto habían cuidado sus padres. ¿Será una señal Divina?
ResponderBorrarUn abrazo.
Eso debe haber revalorado la casa. ¿Lo padres tendrían previsto este suceso cuando le pusieron ese nombre? Amor inmerecido.
ResponderBorrarAbrazooo
Pues el título lo resume todo. Es luchar contra corriente. En este caso el olvido pretendido le llevó a cortar por lo sano, pero le salió mal y ahora está más vivo que nunca.
ResponderBorrarMuy bueno 👏🏼👏🏼
No se puede despreciar el recuerdo de los progenitores, la sombra se lo recordará.
ResponderBorrarUn abrazo.
Es que hay cosas que no se pueden ni se deben olvidar. Ese árbol si que sabe.
ResponderBorrarAbrazo, Julio David
Habrá que avisar a los de la Nave del Misterio... Tienen trabajo a la vista...
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