El hombre que no existe trabaja en un trabajo que no existe. Muchas veces se frustra, pues con el sueldo que no existe, aporta lo que no existe para su casa que no existe.
Entonces, se promete y somete a una meta que no existe (porque ahí está la felicidad que no existe), para obtener y recuperar lo que no existe.
Una noche espectacularmente estrellada que no existe, un fantasma viene a espantarle su sueño que no existe, encontrándose, en cambio, al hombre que no existe escribiendo sobre lo mucho que su amor existe para la mujer que no existe.
Canción "Me encuentra" - Leonel García
Hola, Julio David.
ResponderBorrar¿Vivimos en una mentira? La del sustento que mercadea entre necesidades y frustraciones. Sueños naufragados plagados de anhelo. Y una continua lucha por subsistir.
Un fuerte abrazo.
En no existiendo, desarrolla su existencia.
ResponderBorrarAbrazo.
1/0= amor infinito.
ResponderBorrarPara ser tan negado, era bastante amoroso.
Abrazooo
La existencia es parte de la relatividad
ResponderBorrarBuena semana 👍
Es bellísimo...todo, pero el final, preciosísimo !!! Ojalá ella se materialice, aunq sólo sea para recibir todo ese amor. Un besito! ...es q un abrazo fuerte después de esto, no queda bien ; )
ResponderBorrarLa no existencia es todo un misterio.
ResponderBorrarUn abrazo.
Quizá solo somos sueños de seres que ni imaginamos...
ResponderBorrarSaludos.
jajaja me ha gustado la paradoja. Me ha hecho reflexionar y creo que en realidad lo que no existe, existe. Solo es cuestión de fe; porque... la fe existe no? o...
ResponderBorrarUn fuerte abrazo Julio David :)
Debe haber mucha gente viviendo esa misma vida je. Saludos!
ResponderBorrarJjajaja qué buena reflexión haces. Nada existe. Ni la felicidad. Ni un buen sueldo. Ni la mujer. Ni los sueños. Estamos en un mundo que es irreal. Todo es mentira.
ResponderBorrarMe ha gustado lo que has escrito.
Un abrazo.
Esa última frase es realmente genial.
ResponderBorrarPaz
Isaac
Sin embargo, en tu mente si existe... Eso está claro...
ResponderBorrarUn saludo, amigo
Menos mal que por lo menos existieron los dos tés con que brindamos el otro día. :)))))
ResponderBorrarTe leí al instante, y disfruté con tus reflexiones. Y sobre todo valoré que a esas primeras horas mías de lectura, tuviese algo de calidad que compartir.
De hecho inicié un correo de respuesta, pero poco después los avatares de la vida, que haberlos hailos, me llevaron por otros derroteros de ocupación... :)))))
Un abrazo Julio.
Describes muy bien esa existencia inexistente.
ResponderBorrarAbrazo que si existe
Lo bueno: que las penas no existen.
ResponderBorrarBesos.
Ninguno de nosotros existimos hasta que no pensamos en que no existimos, entonces dejamos de no existir para seguir existiendo.
ResponderBorrarSaludos,
J.
Diríase que todo es una gran mentira; una ilusión muy bien montada.
ResponderBorrarSi amo, existo ;)
ResponderBorrarUn abrazo!
¿Dirá la verdad o estará mintiendo? Te dejo mi saludo.
ResponderBorrarQué maravilla! Es una genialidad. Qué bueno eres escribiendo, maestro.
ResponderBorrarAl final... sólo existe el amor.
👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼