sábado, 22 de junio de 2024

San Expedito

Darío iba quedándose ciego y no había cura. Aunque para su hermano, un creyente, sí: y le inundó su pieza de cuestiones místicas, sagradas, religiosas, suponiendo que, entre tanta cosa, alguna ayudaría. Pero Darío, un ateo declarado, las mandó a sacar. Luego, entregándose al sueño, pidió en su corazón solo tener más fe para sanar.

Cuando fue recuperando la vista, se dio cuenta que olvidaron retirar una estampita de San Expedito.

Hoyxhoy, Darío relata, ante todos, que una explicación lógica-científica debió mejorarlo. Pero ante nadie, estando solo, y por si las moscas, agradece a San Expedito por el favor concedido. 

14 comentarios:

  1. Hola, Julio David.
    Cuando uno está desesperado toma medidas a la par. Por si acaso, no sea que revierta, que siga creyéndolo, ;)
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  2. "Es de bien nacidos, ser agradecido".

    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  3. Voy a buscar una estampita de San Expedito... nunca se sabe...

    ResponderBorrar
  4. Mira qué bien que se curó, ójala fuera verdad, y estos santos hicieran milagros, pero me temo que nada de ello ocurre. Aunque hay gente que tiene una fé devota.

    Un placer leerte, Julio David.

    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  5. Afortunado Dario que olvidó retirar la estampita y rogó tener mas fe. Será bueno tener una también.
    Un abrazo

    ResponderBorrar
  6. Hace bien en estar agradecido por su cura. Sea como fuere, San Expedito fue testigo y quién sabe si intermediario.
    Muy bueno 👏🏼👏🏼👏🏼

    ResponderBorrar
  7. Las cosas que hay que ver, habrá dicho Darío...

    Saludos,
    J.

    ResponderBorrar
  8. He visto que es el santo de las medidas urgentes, así que Dario ya puede darse con un canto en los dientes porque lo haya ayudado. Con la cantidad de trabajo que debe tener, se pone a curar a un ateo. Aunque claro... un nuevo cliente en estos días...
    Abrazooo

    ResponderBorrar
  9. Sea como sea el recuperó la vista, gracias a quien pues a la casualidad y ya está.
    Un abrazo Julio David
    Puri

    ResponderBorrar
  10. Hasta los más incrédulos se descolocan ante lo que no tiene explicación y si como al protagonista de tu historia además le arregla la vida, normal que dude y se debata entre la ciencia y la fe que no tiene ; ) otro abrazo fuerte con fe científicamente religiosa : )

    ResponderBorrar
  11. Maravilloso!! A Dios rogando y con el maso dando....

    Paz

    Isaac

    ResponderBorrar
  12. Nunca se sabe a quién o a qué hay que agradecer una curación. Así que, por si acaso, habrá que tener contento al santo.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  13. Pues sí, amigo... No debe dejar de confiar en el Santo... Nunca se sabe...
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  14. Hola, yo creo en los santos.
    Algunas veces cuando iba a una Clínica varias personas que se decían Ateas estaban de rodillas pidiéndole a ese santo por la persona que estaba internada.
    Abrazos y besos

    ResponderBorrar

El COMENTARIO ESTÁ SUJETO A MODERACIÓN