Para despedir el 2024, acordaron, nada nuevo, familiares y amigos una última gran reunión, con jolgorio. Sin embargo, entre los invitados, incomodó la llegada del hijo malcriado de una pareja: niño que llamaba la atención para mal.
Sorprendentemente, esa noche se comportó. Y eso que durante la cena le prohibieron opinar en conversaciones de adultos. Tampoco le dejaron jugar para no ensuciarse antes del año nuevo. Mejor lo sentaron y olvidaron frente al televisor.
A las 12, momento de los abrazos, el niño se acercó a un invitado por la espalda, que ni conocía, y dijo: “Yo también estoy aquí”.
De aquí a unos años el niño se escapará de esa familia de tarados.
ResponderBorrarEsta vez, con más motivo que nunca, tenía que hacerse notar.
ResponderBorrarUn abrazo.
Vaya adultos, pretender que un niño no se comporte como un niño.
ResponderBorrarOtro diferente intentando integrarse, sin éxito.
ResponderBorrarAbrazoo ( otro para el niño)
Y luego 12.01 romió el televisor ja...
ResponderBorrarfeliz año nuevo master!!! que sea uno muy bueno para todos... saludos
JLO, estimado, del otro lado de la cordillera, abrazos vienen y abrazos van. Y sí, que nos sea un muy buen año este 2025. Si vamos a decretar, que sea en grande.
BorrarQué tristeza. Besos
ResponderBorrarAnulado como niño, al final se reivindicó.
ResponderBorrarUn abrazo.
Encrucijada de caminos, ser malcriado o o ser invisible. Difícil decisión.
ResponderBorrarAbrazos
Y ni así son escuchados, una gran tristeza.
ResponderBorrarPobrecito. Los niños no son adornos, son niños y algunos se olvidan de eso.
ResponderBorrarUn abrazo