Los ojos de Celeste estaban clavados en unos niños que dibujaban afuera, con tiza, un luche. Poco aguantó el escándalo feliz de estos “mocosos impertinentes”, como les gritó la mujer por la ventana. Luego, les tiró lo primero que palpó a su alrededor: una foto, enmarcada, de cuando era niña: cayó justo en la casilla final. Espantados los niños, salió a buscar la foto. Atravesó las casillas, la recogió y, al salir del juego, se encontró rodeada por vecinos más que asombrados. Le contaron que estuvo un día entero jugando al luche. Algunos, incluso, aseguraron ver la niña en ella.
Imagen de Atrapalabras
Los niños con su luche la rescataron y le regalaron un día de "vida".
ResponderBorrarAbrazos
Hay imágenes que nos traen muchos recuerdos y hay recuerdos que nos retrotraen a un pasado que casi habíamos olvidado.
ResponderBorrarUn abrazo.
Creativa historia, amigo Julio.
ResponderBorrarAbrazo.
He buscado "luche" en internet... yo había jugado de muy pequeño, aquí se llamaba "Charranca" y era divertido.
ResponderBorrarLo que no sabía era que podía tener conexiones con el tablero Ouija o similares.
De modo que Celeste llegó al cielo haciendo trampas. Eso no vale. No me extraña que los niños alucinaran pepinillos O_O
ResponderBorrarUn abrazo, Julio David y buen finde :)
Gracias por volver a jugar con nosotros : ) No sabía lo q era aluche, aunq por la imagen y tus palabras intuí q como he visto, se trata de la Rayuela de Cortázar o la semana o avión nuestras... Todos llevamos ese niño interior q en ocasiones , si se lo permitimos asoma fuera, incluso sin quererlo...al tirar la foto está malhumorada mujer, rompió el maleficio jaja Un beso !
ResponderBorrarHola, Julio David.
ResponderBorrar¿Te imaginas? Volver a ser un niño de nuevo, con raspones, risas que nacían desde dentro, y la libertad absoluta, sin la frágil sombra que nos rodea el presente.
Me ha gustado esa imagen, como tu protagonista por un momento ha olvidado su amargura y ha vuelto a inicio. Allí deberíamos estar todos.
Espero que todo bien, hacía tiempo que no te leía.
Un fuerte abrazo.
yo cada vez que veo un luche dibujado hago los saltos correspondientes :))
ResponderBorrarperderse esa oportunidad ni loca jajaja
buena jornada , abrazos
Cuando se reencontró con el yo de su niñez lo aprovechó al máximo. Quizá eso le sirvió para saber que puestos a lanzar algo, hay que hacerlo contra los adultos y no contra los niños.
ResponderBorrarMe ha encantado tan original relato, besos.
ResponderBorrarLlegar al cielo saltando, qué bonito!
ResponderBorrarUn saludillo.
¿Y cuál de las dos ganó?
ResponderBorrarSaludos,
J.
Su niña interior la atrapó... A veces, dicen, esas cosas pasan...
ResponderBorrarUn abrazo
Dicen que todo retorna.
ResponderBorrarAbrazo.
Cortazareano microrrelato. Muy bien hecho, amigo!!
ResponderBorrarUno deja atrás la infancia pero la infancia jamás nos abandona.
ResponderBorrarExcelente Micro con final inesperado, como me gustan.
Un abrazo Julio David.
Celeste era el nombre de mi amor, ido ahora hace veintinueve años, qué emoción, qué coincidencias.
ResponderBorrarTus relatos son para enmarcar, amigo Julio David. Nunca decepcionan, al contrario. Y te felicito por un estilo tan preciso como conciso y complicado.
Un gran abrazo.
Teo, te agradezco de verdad tus palabras. Y ahora el micro tiene un tinte especial al saber que te emociona. Un abrazo psicológico.
BorrarQuerido Julio, paso a dejarte un saludito y desearte Feliz mes de Marzo, se feliz. Gracias amigo por el tiempo compartido
ResponderBorrar♥️Abrazos y te dejo besitos♥️
Volvió a ser la niña que fue. Era necesario y en tu microrrelato lo has hecho posible.
ResponderBorrarEs genial. 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼