-Avísale a tu corazón que llegó la primavera.
-¿Por qué?
-De septiembre siento que me quieres menos. ¿No debería ser al revés? Como a los poetas que se les infla el alma como un globo y no tocan el suelo con los pies.
-Hay poetas que son malísimos…
-Pero siguen siendo sensibles.
-No te quiero menos.
-Tampoco me quieres más.
-Es cierto. Mira, te quiero como siempre.
-¿Y cómo es eso?
-Yo florecí el minuto mismo en que te conocí. Hay días que se abrirán muchas flores, hay días que se abrirán pocas. Pero es primavera, para mí, desde entonces.
-¿Por qué?
-De septiembre siento que me quieres menos. ¿No debería ser al revés? Como a los poetas que se les infla el alma como un globo y no tocan el suelo con los pies.
-Hay poetas que son malísimos…
-Pero siguen siendo sensibles.
-No te quiero menos.
-Tampoco me quieres más.
-Es cierto. Mira, te quiero como siempre.
-¿Y cómo es eso?
-Yo florecí el minuto mismo en que te conocí. Hay días que se abrirán muchas flores, hay días que se abrirán pocas. Pero es primavera, para mí, desde entonces.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
El COMENTARIO ESTÁ SUJETO A MODERACIÓN