lunes, 6 de enero de 2025

No-Agustín

Me encontré con Agustín. Estaba en silla de ruedas. ¡Qué tipo más bueno para quejarse! Así lo recordaba. Nada estaba bien. Ni él.
 
Perdió su movilidad corriendo tras su pareja (harta por no ser valorada). Como logró escapar, Agustín pensó que sus piernas no servían para nada. Y se desplomó. También empezaron a caérsele los dientes cuando decidió no salir más a un mundo que no le motibava sonreír. 

Vivía de allegado. Ocupaba el sofá, pero por quejarse de la incomodidad, lo mandaron al patio.

Tiempo después lo visité. Encontré su cabeza, consciente, pero flotando en un frasco con formol.  

viernes, 3 de enero de 2025

El niño adorno

Para despedir el 2024, acordaron, nada nuevo, familiares y amigos una última gran reunión, con jolgorio. Sin embargo, entre los invitados, incomodó la llegada del hijo malcriado de una pareja: niño que llamaba la atención para mal.
Sorprendentemente, esa noche se comportó. Y eso que durante la cena le prohibieron opinar en conversaciones de adultos. Tampoco le dejaron jugar para no ensuciarse antes del año nuevo. Mejor lo sentaron y olvidaron frente al televisor.
A las 12, momento de los abrazos, el niño se acercó a un invitado por la espalda, que ni conocía, y dijo: “Yo también estoy aquí”.