jueves, 9 de enero de 2025

Hierba de la Gracia o Hierba de las Gracias

Iblis puteó cuando su mamá volvió cargando una ruda en lugar de plata. Confiaba, otra vez, que sería económicamente ayudado. Es poco, pero le debe a gente con poder y estatus en un submundo donde a cada historia problemática, le dan un final abierto: abierto en el cráneo impactado por un balazo.

Esa noche, Iblis decidió robar la planta para revenderla. La encontró tapada por un pañuelo blanco con dos orificios frontales. Extraño, pero igualmente la destapó. Justo entonces, escuchó un “¡buuu!”. Paralizado, miró alrededor. “Sería chistoso, pero no. Nosotros espantamos tus malas energías de otra manera”, dijo la ruda.

14 comentarios:

  1. Definitivamente, le llegó su hora.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  2. Estoy con Alfred jajaa no se puede huir de la parca.
    Pobre Iblis.
    Un abrazo!

    ResponderBorrar
  3. Ay, una historia demasiado cruel... Como la vida.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  4. jajajajajajajjaja, siempre tu maravilloso humor negro

    Ten un maravilloso y pleno 2025

    Isaac

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Igualmente, Isaac. Gracias e igualmente.
      Un abrazo psicológico.

      Borrar
  5. Besos.
    El lenguaje de las plantas es preciso entenderlo.
    :)

    ResponderBorrar
  6. a veces soy como esas viejitas que roban patillas de los jardines públicos :)))
    ..."la muerte y la vida son siamesas a mi espalda
    una me cuenta las horas
    la otra ensancha la vereda por donde se anda "( parte de un poema que escribí hace muchos años )
    abracitos

    ResponderBorrar
  7. Querido Julio, a vivir la vida con alegría que no avisan cuando vienen a buscarte.
    Abrazos y te dejo un besito, que tengas un gran día
    *♥♫♥**♥♫♥**♥♫♥*--*♥♫♥**♥*

    ResponderBorrar
  8. Puesto que va a venir, a enfrentarla... como se debe... Lo cual puede proporcionarnos una sorpresa.
    Abrazo hasta vos.

    ResponderBorrar
  9. Iblis es un malcriado. Pobre madre, encima de venir cargando con la ruda para que trejera fortuna a casa. La planta sabía de sus intenciones y nunca se sabe hasta donde pueden llegar los tentáculos de la mafia y el mundo oscuro de la noche, así que dos sicarios pequeñitos se solocaron bajo una hoja de la ruda y al levantar el pañuelo, le dieron el final que merecía... y esa fue la gran fortuna que le llegó a la sufrida madre con la ruda.. ¿ qué es eso de dudar del poder de las planta? : )
    Un beso y buen finde!

    ResponderBorrar
  10. A ver si así Iblis aprende. Las plantas saben lo que dicen.
    Abrazo

    ResponderBorrar
  11. Lo que he dicho en el otro post.
    Cada familia sabe su historia y a veces mejor callarla.

    ResponderBorrar
  12. Nada como un tecito de ruda para los malestares del estómago. Va a necesitar bastante la sufrida progenitora;)
    Un abrazo!

    ResponderBorrar
  13. Tremendo!
    👏🏼👏🏼

    ResponderBorrar

El COMENTARIO ESTÁ SUJETO A MODERACIÓN