Donato, mi hermanito, se sabía un gran curioso, un ardiente aventurero, hasta que encontró una cuerda blanca que lo obsesionó, trastornó.
El absurdo llegó cuando, amarrándose los pies a una viga, se lanzó sobre la mesa. Tendido boca abajo, arrasó con la comida. “¡Me siento vivo! ¡Quiero más!”, gritó. Emputecido, me subí a desamarrarlo. Mis papás conmigo. Donato nos insultaba pero, pronto, viendo nuestro sufrimiento, él mismo aflojó el nudo y cayó al suelo. Al incorporarse, un hilo de baba proveniente de arriba se posó en su boca. Entonces, alzamos la vista: un hombre, ahorcado, colgaba de la misma cuerda.
Y pensar que esa foto es real , buen micro , match entre los dos , felicidades 👍👏👏👏
ResponderBorrarDonato tiene poderes extrasensoriales.
ResponderBorrarLes pasa a algunos.
Ven lo que otros ni imaginan.
Buf me lo he ido imaginando, qué fuerte.
ResponderBorrarBesos.
Sí que me inquietó tu muy bien escrito micro...
ResponderBorrarAbrazo hasta vos.
¡recáspita! qué situación! :-)
ResponderBorrarGenial. No se diga más.
ResponderBorrarUna explicación plausible ;)
ResponderBorrarUn abrazo!
Un microrrelato inquietante con cierto humor negro que convierte la sonrisa en una mueca de 7 segundos O_O
ResponderBorrarGenial Julio David.
Un abrazo :)
Alguien debiera poner un cuenco justo donde cae la baba. O descolgar al fiambre, claro.
ResponderBorrarQuerido amigo, el micro esta muy bueno pero es inquietante, no por el muerto sino por la baba que le cae al niño.
ResponderBorrarAbrazos y te dejo un beso, que tengas un feliz fin de semana
Es lo más paranormal que he leído de todas tus entradas. Me ha encantado.
ResponderBorrarUn abrazo.
Por la truculencia no sé qué decir...
ResponderBorrarSólo se me ocurre que el "invitado" del piso superior os aguó la comida... :)))))
Abrazo Julio.
Hola, Julio David.
ResponderBorrarMadre mía, madre mía, qué miedo, muchísimo.
Repelús del huye y salva tu vida, :O
Un abrazo encogido.