Primera vez desnudos, como las palabras que nos convocaron, y nos revolcamos para abrazar toda diferencia, material morboso de tanta novela romántica. Afuera, la tarde caía ahogada sobre un mundo enmascarillado. Adentro, nuestro amor tomaba aire.
Besé esa lágrima rodando por su nariz vanidosa y respeté lo que callaba. Y así, callada, se inclinó invitándome a crear un Big Bang humano...
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Pero espera, ¿te acuerdas? Dándole voz a los cuerpos sobre el sofá y la mesa o conociéndonos mejor al mirarnos.
¡Ay soledad mía! Vivimos lo mismo, pero por solo registrarlo yo, donde termina mi memoria, no empieza la tuya.
Oh, desnudo con la soledad... Impresionante...
ResponderBorrarUn abrazo
Creo que hay una diferencia pequeña con el anterior, que lo hace bien distinto.
ResponderBorrarLa soledad es una compañera que no tiene celos.
Un abrazo.
Un Big Bang humano... noooooooo.... al revés, al revés.... hemos de desaparecer!!!
ResponderBorrarViviendo lo mismo, cada uno de los dos recordará lo que le interese, eh.:)
ResponderBorrarSigue siendo un micro muy poético. No todo el mundo registra los recuerdos del mismo modo. El olvido es la peor forma de renunciar al pasado.
ResponderBorrarUn abrazo.
Solos y ecos , memorias y laberintos
ResponderBorrarTecho y pozo en el respiro
Un giro donde el alma se evapora
Buena semana 👍
Me recordó los tiempos pandémicos. Gran final, me gustó!
ResponderBorrarUn abrazo
La soledad se necesita, pero la necesidad humana de compartir es evidente. Un abrazo.
ResponderBorrarLa soledad, como la sombra, en ocasiones se empecina en permanecer pegada a nosotros...
ResponderBorrarAbrazo!
Dichosa soledad que ahoga.
ResponderBorrarMuy buen micro.
Besos.