Un jovencito se acerca a uno de los amigos de su papá y le pregunta por qué lleva tantas noches sin salir a mirar las estrellas o por qué no ha usado el telescopio que se compró. “No necesito usarlo. La Luna que quería estudiar, con la que buscaba relacionarme, era la anterior, no esta”. El muchacho, sin entender mucho, dice: “Yo siempre veo la misma”. “Quizás para ti -le responde-. Pero hay una Luna para cada corazón. Y la que tengo sobre mi cabeza, desde que estoy solo -se inclina susurrándole-, no es la misma Luna que me quiso”.
El pobre hombre debe ser un lunático bueno y romántico.
ResponderBorrarUn abrazo.
La luna, como todo, va cambiando.
ResponderBorrarUn abrazo.
Sí.
ResponderBorrarHay tantas lunas como corazones.
Hola, Julio David.
ResponderBorrarAl leerte me da la sensación de que el micro trata sobre sobre el amor, como único o verdadero, el concepto de que solo se ama una vez, y dejas un residual (siempre, bajo mi prisma) de que este ha terminado trágicamente. Una visión romántica, pero tristísima.
Un fuerte abrazo.
Si por algo la luna tiene fama de veleidosa...
ResponderBorrar:-)
Abrazo!
Que bonito lo que has escrito hoy amigo,abrazos.
ResponderBorrarMe parece una gran verdad lo de que hay una luna para cada corazón. Cada quien ve las cosas desde su propia perspectiva y momento .
ResponderBorrarVa otro abrazo
Parece que alguien está convaleciente de amores terminados. Un abrazo.
ResponderBorrarHas escrito algo de una belleza conmovedora
ResponderBorrarPaz
Isaac
Gracias, Isaac. Y aunque parezca musulmán, que la paz sea contigo. Un abrazo psicológico.
BorrarNada es igual ni volverá a serlo...
ResponderBorrarUn abrazo!
Eso es que todavía no está preparado para ver el lado oculto de la misma.
ResponderBorrarExcelente relato.
ResponderBorrarQuien así la vive sabe de qué habla...
Abrazos Julio.
Prosa poética exquisita. Salud-os.
ResponderBorrarGracias, Guillermo. Me alegra saber que gusta mi escritura. Y a la vez me ayuda a quitarme la presión de, por cada micro bueno, permitirme publicar dos o tres malos jaja Un abrazo psicológico
BorrarQuerido Julio David, precioso relato.
ResponderBorrarCada uno le da un significado diferente a la luna, te lo digo porque yo soy Luna.
Una delicia leerte
Abrazos y te dejo un besito, que tengas un feliz fin de semana
Yo creo que se le debe de haber ido la cabeza jajaja. A no ser que como es cambiante la luna , que va menguando y creciendo, por eso tal vez le pareciera distinta.
ResponderBorrarUn placer leerte, Julio David.
Más besos.
El amigo de su papá ha perdido su luna y el jovencito, desde ahora, buscará la suya.
ResponderBorrarMuy bueno 👏👏👏